El crudo de calidad Brent, de referencia en Europa y la mayoría del mundo, ha alcanzado máximos de hace tres meses superando los 82 dólares el barril. La escasez de oferta, a causa del ajuste en el mercado producido por los recortes de suministro de la OPEP+, la desaceleración de los flujos rusos y los últimos datos de la inflación en Estados Unidos, con caídas consecutivas del IPC, hacen prever que el precio del Brent pueda alcanzar hasta los 90 dólares el barril.
"Aunque las cotizaciones del crudo han construido un túnel de precios estable desde principios de mayo, con un sólido techo de 78 dólares el barril, este escenario podría cambiar de repente, desde este mismo verano", ha explicado el director general de Tempos Energía, Antonio Aceituno.
"Si la demanda se incrementa en la segunda mitad del año a los 1,2 miles de barriles diarios (Mbd), como esperan desde la OPEP+, o caminamos hacia los 2,2 millones, pronosticados por la Agencia Internacional de la Energía (AIE), siendo para ello condición sine qua non, la participación de China, en al menos un 70 por ciento, el Brent no tendría problemas en alcanzar los 90 dólares el barril", ha pronosticado Aceituno.
Según este experto, el principal motivo que hay tras el cambio de tendencia tiene que ver con "un mercado cada vez más ajustado y una escasez de la oferta". Este escenario, que repercute inevitablemente en el precio de la gasolina, podría durar al menos hasta final de año".
Los recortes de producción de la OPEP+, así como la desaceleración de los flujos rusos que está viendo como sus exportaciones por mar han caído un 39 por ciento hasta alcanzar los 2,89 miles de barriles diarios, un poco más de un millón menos que la semana anterior y muy por debajo de los niveles logrados en febrero, son los principales motivos del alza en Europa.
El director general de Tempos Energía ha subrayado que "este mes de julio nos hemos encontrado con unos recortes por parte de la OPEP+ de 5,16 Mbd, un 5 por ciento de la demanda mundial". A ello hay que sumar que "existen problemas en los suministros de Libia y Nigeria por valor de casi 600.000 barriles diarios, arrojando una merma del 0,5 por ciento de la oferta global".
Otro vector altamente importante, ha añadido Aceituno, son las señales de enfriamiento del IPC de Estados Unidos que pueden ayudar, y mucho, a que veamos más pronto que tarde el fin del ciclo de aumento de las tasas de interés.
"Un año después de que la inflación en EEUU se disparara al nivel más alto en cuatro décadas, los aumentos de precios están volviendo a los niveles normales". "El índice ha aumentado a una tasa anual del 3% en junio, la lectura más baja desde marzo de 2021, marcando así un importante escalón de bajada", ha dicho Aceituno.
"Lo más importante de todo es el potentísimo mensaje que han recibido los mercados", ha aseverado Aceituno quién ha indicado que este hecho hace pensar en un enfriamiento de la economía con la Reserva Federal acercándose al final de su ciclo de ajuste".
"Pero el mercado del Brent depende también de la demanda China", ha matizado el director general de la consultora estratégica. "Aunque China sigue dando muestra de lentitud con una actividad económica completamente plana, si las previsiones de la Agencia Internacional de la Energía se cumplen, el país asiático sería un importante actor a tener en cuenta a la hora de ver una subida de precios, dado la escasez de oferta actual".
No obstante, sin la participación activa de Asia, "lo más probable es que continúe dibujando oscilaciones alrededor de los 80 dólares el barril, que curiosamente es el margen estimado por el Golfo Pérsico para cumplir con sus perspectivas de ingreso, o incluso que baje a los 75 dólares el barril, dependiendo del grado de cumplimiento de Rusia", ha concluido Aceituno quién dice creer que "existen posibilidades de que estemos ante un punto de inflexión en el mercado del crudo en donde los fundamentos económicos conmutan hacia los físicos".
*Con información de Europa Press.