Las mejores ideas son las más sencillas y los mercados más grandes son los mejores. Así que he aquí una idea sencilla para uno de los mercados más grandes que existen. Se trata del petróleo.
Durante aproximadamente 10 años desde 2005 hasta finales de 2014, el petróleo (en este caso el West Texas Intermediate) estuvo por encima de los 100 dólares el barril, alcanzando su máximo en 2008 justo por debajo de los 200 dólares el barril. Durante ese periodo pasó años en un rango entre 120 y 140 dólares.
Lo que ocurre con las materias primas como el petróleo es que, aunque pueden ser muy volátiles debido a la oferta y la demanda y a acontecimientos políticos, a largo plazo su precio depende de la tecnología necesaria para crearlas y del estado de la inflación en la economía que las denomina.
En principio, los precios de las materias primas suben en función de la inflación. En un país con inflación elevada, las materias primas se convierten en moneda y, como dirá cualquier aficionado al oro, los dólares se cotizan en onzas de oro, no al revés.
El petróleo es un buen ejemplo de esta idea. Los dólares se cotizan en barriles de petróleo, no al revés. También se puede decir que la definición de mercancía lleva implícito que es algo fungible con el dinero.
Es una metáfora interesante porque desde 2005 ha habido mucha inflación en Estados Unidos. Así que ahora mismo, un dólar en 2005 vale 1,57 dólares en 2023. Necesitas un 57% más de dinero para comprar lo mismo en 2023 que en 2005. Eso da que pensar, pero veamos un gráfico del petróleo:
Cuando era niño me di cuenta de que en un boom todo el mundo se preocupaba por el medio ambiente pero nadie por la economía y que cuando se presentaba una recesión a nadie le importaba mucho el medio ambiente y todo el mundo se preocupaba por la economía.
Si este patrón se repite en esta ocasión, el petróleo perderá la mancha del pasado reciente. Esto será estupendo para las acciones petroleras.
Luego está la cuestión del consumo. Estaba de moda predecir que el petróleo se iba a convertir en una materia prima huérfana y rechazada por todos, una fuente de energía sin oferta que nadie aprovecharía. A mí siempre me ha parecido ridículo, pero era una idea sincera que muchos han hecho suya y que ha tenido a las petroleras a la zaga durante años. La pregunta ahora es: ¿está todo esto a punto de cambiar?
Los países necesitan crecer si quieren seguir gastando lo que se les ha concedido y ordenado democráticamente. Necesitan añadir tanto PBI "real" valioso como sea posible, ya que sus cifras están actualmente apiladas con el falso PBI del sector público, que no pagará la jubilación de ejércitos de funcionarios que sueñan con su vejez en una cama de plumas.
Se necesita energía barata y en grandes cantidades, y ninguna de las nuevas tecnologías tiene aún la flexibilidad o la infraestructura para suministrarla.
Sin embargo, no se necesita un caso de petróleo alcista para hacer el trabajo, la inflación ya ha cargado el cañón de los precios, un alejamiento de la abstinencia energética sólo aumentará la tensión de los precios.