Cuando el Servicio de Impuestos Internos de EE.UU. (IRS, por sus siglas en inglés) dio a entender que le preocupaban de verdad las criptomonedas, no era broma. Ahora, la agencia ofrecerá plata a cualquiera capaz de “producir resultados útiles y fiables en diversas investigaciones penales de criptomonedas como Monero y/o Lightning”. En criollo: buscan a alguien que descifre los códigos de esas monedas.

El IRS ya declaró que cree que los contribuyentes no declaran sus transacciones con criptomonedas como corresponde. Un análisis que hizo de los años fiscales de 2013 a 2015 reveló que en 2013, solo 807 personas informaron transacciones con activos que probablemente sean bitcoins en el formulario electrónico correspondiente; en 2014, lo hicieron 893; y en 2015, menos todavía: 802.

En 2019, la agencia presentó un nuevo requisito para los contribuyentes: una casilla para marcar en el formulario Schedule I de ingresos y ajustes de ingresos adicionales. Ese mismo año, anunció que enviaría cartas a los contribuyentes que pueden no haber informado sus ingresos para no pagar el impuesto correspondiente a las transacciones con monedas virtuales, cuyos nombres obtuvo mediante inspecciones. Y en 2020, el IRS informó que añadirá una pregunta sobre criptomonedas directamente en la primera página de la principal declaración para contribuyentes individuales, la 1040. 

Ahora, la agencia ofrecerá lo que algunos describen como una “recompensa” para quienes la ayuden a rastrear transacciones con criptomonedas. El IRS creó un programa piloto que pagará hasta US$ 625.000 en efectivo a cualquiera capaz de rastrear criptomonedas anonimizadas como Monero o Lightning. El plazo para presentar los trabajos es hasta el miércoles 16 de septiembre de 2020 a las 8, horario del este de EE.UU. No se tendrán en cuenta trabajos presentados fuera de plazo.

El problema de la privacidad

La propuesta del IRS se enfoca en las monedas privadas, que conceden más anonimidad a los usuarios a la hora de usar criptomonedas. Según su unidad de investigaciones penales (IRS-CI, por sus siglas en inglés), estas monedas están siendo cada vez más usadas no solo por inversores, sino también por delincuentes. Por ejemplo, según la IRS-CI, en abril de 2020, un grupo de ransomware como servicio (RaaS, por sus siglas en inglés) llamado Sodinokibi, exafiliado al grupo de RaaS GrandCrab, declaró que los futuros pedidos de rescate se harán en Monero en vez de bitcoin para resguardar la privacidad de la transacción.

El bitcoin es cada vez más popular por ser fácil de usar, incluso para los no iniciados. Sus transacciones son a libro abierto (blockchain), o sea, el sistema de registros se mantiene “público” en una cadena de bloques aunque las identidades exactas de los participantes (y detalles como sus saldos de cuenta) sigan siendo anónimas. Este tipo de sistema abierto alienta la transparencia pero también implica que con cierto esfuerzo, hackers y autoridades pueden rastrear a los que realizaron las transacciones.

En consecuencia, ciertos sectores del mundo de las criptomonedas piden anonimizar todas las partes de una transacción. Es lo que hacen las monedas privadas. La más grande en el mercado hoy es Montero; la tecnología que usa extiende la privacidad a los remitentes, los destinatarios y los montos de las transacciones.

La IRS-CI notó que cada vez más mafias están usando monedas privadas, algo que las autoridades deben poder combatir. Un portavoz de la división afirmó que: “La IRS-CI se encarga de investigar posibles violaciones penales del Código de Impuestos Internos de EE.UU. y delitos financieros relacionados. También somos líderes mundiales en materia de investigación de delitos cibernéticos con criptomonedas y jugamos un papel fundamental en la eliminación de numerosos mercados de la red oscura (darknet) y otras organizaciones delictivas internacionales que facilitan el robo de identidades, el narcotráfico, el lavado de dinero, el financiamiento del terrorismo, la trata de blancas y la prostitución infantil”.

Autora: Kelly Phillips Erb

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