Un informe realizado por la consultor Ecolatina expuso que el PBI de la Argentina sufrirá un retroceso en el segundo trimestre del año por las restricciones que se aplicaron para frenar los contagios de Covid-19. Sin embargo, su pronóstico para el resto del año es un poco más optimista y sostiene que la economía argentina tendrá un crecimiento acumulado del 6% para finales de diciembre.
Sin embargo, alertó que los pronósticos sobre la economía están supeditados al andar de la pandemia. De no existir una reducción en la cantidad de casos diarios de coronavirus, "los efectos de la pandemia y las restricciones seguirían llegando en julio y agosto: así, la caída del segundo trimestre se convertiría en un estancamiento o avance acotado del nivel de actividad durante el tercer trimestre del año".
"A partir de abril, el Gobierno implementó restricciones focalizadas para frenar la nueva ola de contagios. Esperamos que esto se traduzca en un retroceso desestacionalizado del PBI en el segundo trimestre, pero que distará de ser de igual magnitud que su contracción en igual período del 2020", consideró la empresa.
Entender la economía no es chiste
Inflación y dólar
"Una vez pasado el invierno, el panorama será más favorable, de modo que la economía podría volver a crecer. En primer lugar, el avance de la campaña de vacunación podría permitir que las restricciones se reduzcan en comparación a los meses previos. A su vez, las expectativas sobre las cantidades exportadas continuarán siendo favorables a lo largo del año, gracias a la mayor demanda de manufacturas industriales (por parte de Brasil) y agropecuarias (por parte de China)", evaluó Ecolatina.
A su vez, añadió que el menor ritmo de depreciación del tipo de cambio oficial y la "moderada" suba de precios regulados "permitirían una desaceleración inflacionaria en los meses previos a las elecciones y una mejora del poder adquisitivo".
De todas maneras, indicó que la reapertura de paritarias "en un contexto en el cual la pauta del 29% quedó vieja, podría llevarnos a un equilibrio de mayor nominalidad: la suba de los salarios nominales también trae consigo mayores presiones inflacionarias, corriendo el riesgo de que se trunque la recuperación real de los ingresos".
"Estos factores, junto a planes oficiales como Ahora 12 y al incremento de la demanda de bienes dolarizados típico de la previa electoral -y de momentos con expectativas de devaluación, como el tercer y cuarto trimestre del año pasado-, ayudarían a que la recuperación del consumo privado se acelere sobre el último trimestre del año", resaltó la consultora.
Paralelamente, agregó, "este comportamiento posiblemente vendrá acompañado de una mejora algo más acotada de la inversión, teniendo en cuenta que en la actualidad ya superó todo el terreno perdido por la pandemia".
Para Ecolatina, si el nivel de actividad del primer trimestre (+ 2,5% respecto al cuarto trimestre de 2020) se mantuviera inalterado durante el resto del año, la economía crecería cerca de 8% en 2021. No obstante, proyectó que avanzará algo menos, ubicándose alrededor del 6%: "El magro desempeño del segundo y tercer trimestre explicarán este desenlace", pronosticó.
Por último, sostuvo que si bien el cuarto trimestre sería positivo en materia económica, "las chances de una devaluación pos-electoral impedirían que el buen cierre de este año se trasladase al comienzo de 2022".
Club de París y FMI
Gran parte del futuro de la economía local dependerá de la relación del Gobierno con el Fondo Monetario Internacional y el Club de París. En los últimos días, Argentina alcanzó un entendimiento con el Club de París y acordó extender los plazos de pago hasta el 31 de marzo de 2022, mientras pactó ir saldando con un esquema de cuotas hasta completar 430 millones de dólares, en lugar de los US$ 2.400 millones previstos.
Martín Guzmán explicó que "no será un anticipo de pagos, pero sí proporcionales": el primero sería el 31 de julio de este año, y el resto el año próximo, a cuenta de capital, dijo. "Una situación de default hubiese sido un golpe para la economía que habría hecho un particular daño", dijo el jefe del Palacio de Hacienda, en una conferencia de prensa.
"Luego de negociaciones constructivas se llegó a un entendimiento: el país tendrá tiempo hasta el 31 de marzo de 2022 para resolver la deuda con Club de París y a su vez se continuará haciendo esfuerzos para llegar a un acuerdo con el FMI y el stock de deuda de US$ 45.000 millones que tomó el Gobierno de Cambiemos que no fue para aumentar la capacidad productiva".
El FMI elogió el acuerdo alcanzado entre la Argentina y sus acreedores del Club de París, mientras continúan las negociaciones para un nuevo programa con el organismo multilateral que le permita al país refinanciar los US$ 45.000 millones de deuda.
"Le damos la bienvenida a este progreso de la Argentina para resolver su deuda con los acreedores del Club de París", dijo el vocero del Fondo, Gerry Rice, quien expresó que los términos del acuerdo son un tema bilateral entre el país y este grupo de naciones, en el marco de su habitual conferencia de prensa en Washington.
Negociaciones con el Fondo
Respecto de las negociaciones puntuales con el FMI, Gerry Rice sostuvo: "Continuamos comprometidos con la Argentina para que supere sus desafíos; el diálogo es constructivo y productivo, pero no tenemos una fecha para arribar a un nuevo acuerdo".
Al respecto, Rice confirmó que las negociaciones continuarán de manera presencial en la cumbre de ministros de Finanzas y presidentes de Bancos Centrales del G20 en Venecia, prevista para el 9 y 10 de julio próximos. Este encuentro con el Fondo había sido adelantado el martes por el ministro de Economía, Martín Guzmán, cuando anunció el acuerdo alcanzado entre la Argentina y el Club de París, que consistió en un puente de tiempo, de ocho meses, donde la Argentina pagará sólo US$ 430 millones de la deuda total, hasta el 31 de marzo de 2022.
De esa forma, la Argentina dejará de pagar obligaciones por unos US$ 2.000 millones y tendrá mayor margen de tiempo para negociar con el FMI, y lograr luego un acuerdo de reestructuración de deuda con el Club de París. Asimismo, Rice aclaró, ante una consulta, que no se ha discutido la posibilidad de que el país haga pagos parciales al Fondo si no se alcanza un acuerdo este año, tal como dejaron trascender algunos sectores del oficialismo.
"La Argentina ha expresado su compromiso de hacer frente a sus obligaciones con el FMI y para este fin estamos trabajando con el Gobierno para lograr un nuevo programa", sostuvo. En otro orden, ratificó que mañana el directorio debatirá el giro adicional de US$ 650 mil millones en Derechos Especiales de Giro (DEGs), que servirán para engrosar las reservas internacionales de los países miembro.
Según la iniciativa, a la Argentina le corresponderán al menos unos US$ 4.350 millones, que serían desembolsados a fines de agosto. Rice aclaró que se seguirá discutiendo el pedido de la Argentina, México y otros países para que una parte de esos DEG puedan ser prestados "en forma voluntaria". En este sentido, aclaró que el año pasado ya hubo operaciones financieras de este estilo a los países más pobres y vulnerables que forman parte del organismo multilateral.