El INDEC difundirá el miércoles próximo, a menos de un mes de las elecciones, el dato sobre el nivel de pobreza en la Argentina, que según especialistas superará el 40%. Pese a la mayor actividad económica en centros urbanos y a la caída del desempleo, en la primera mitad de este año la pobreza alcanzó al 40,1%, casi 4 puntos por encima del 36,5% del primer semestre, según proyecciones del especialista Martín Rozada, director de la Maestría en Econometría de la Universidad Torcuato Di Tella.
En el primer semestre de 2022 había sido del 36,5%, y Rozada hizo el cálculo sobre la base del informe de distribución que ya difundió este jueves el organismo. No obstante, aclaró que el 41,5% del segundo trimestre tiene “margen de error”, que va del 40 al 43%.
Entre los expertos preocupa que esta suba se haya producido cuando aún no se habían notado los impactos de la disparada inflacionaria tras la devaluación del peso de mediados de agosto. El economista del CEDLAS de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), Leopoldo Tornarolli, estimó que la pobreza finalizó el segundo semestre entre el 40% y el 41%.
“Mi estimación (conservadora) sería 40.3%.El efecto de la devaluación y nueva aceleración de inflación recién lo conoceremos en diciembre”, señaló el especialista.
Será el último dato oficial de pobreza antes de las elecciones, ya que el correspondiente al tercer trimestre recién se conocerá en diciembre próximo, con un nuevo gobierno instalado en la Casa Rosada. El 40,1% de pobres equivale en todo el país -incluyendo la población rural-, a 18,5 millones de pobres. Este aumento de 3,6 puntos representa proyectado a todo el país unos 1,7 millones de pobres más que un año atrás.
El dato del INDEC es de 31 aglomerados urbanos, que totalizan 29 millones de personas. Si esos porcentajes se extienden a toda la población (46,2 millones), incluyendo la rural, equivale a casi 18.500.000 pobres, de los cuales poco más de 4 millones serían indigentes.
El aumento de la pobreza se explica por el empobrecimiento de los trabajadores ocupados en todas las modalidades laborales (registrados y no registrados). También en los que desempeñan por cuenta propia por el rezago de los ingresos de los hogares frente al fuerte incremento de la inflación.
Sin embargo, tanto la línea de indigencia como la de pobreza se calculan con relación a la evolución de las canastas de alimentos y total que aumentaron más que la propia inflación. En la nueva serie del INDEC, la pobreza pegó un salto a partir del primer trimestre de 2018, cuando alcanzó el 24,8%.
Con la recesión iniciada ese año y las reducciones salariales y de jubilaciones en términos reales durante el gobierno de Mauricio Macri, la pobreza creció casi 10 puntos, llegando al 34,2% a comienzos de 2019 para volver a subir al 34,7% durante el inicio del Gobierno de Alberto Fernández. Luego, con el actual Gobierno con la pandemia y cuarentena, y el desplome de la actividad, volvió a subir hasta el 40,9% en el primer semestre de 2020, y con el rebote la actividad y el empleo logró bajar hasta el 36,5% en la primera mitad de 2022.
*Con información de NA