El impacto económico de Javier Milei como marca país
Muchos se preguntan si Milei logró convertirse en la nueva “marca país”, concepto que se refiere a una estrategia de marketing y comunicación que busca proyectar una imagen positiva y coherente de una nación para mejorar su reputación a nivel internacional.

Le pese a quien le pese, y sin juzgar si es positivo o negativo, lo cierto es que es un hecho que el presidente Javier Milei se convirtió en una estrella mundial. Con una personalidad carismática y excéntrica y fuertes convicciones, el economista llegó a dominar diferentes foros internacionales del más alto nivel y a captar la atención de diversos empresarios y políticos a lo largo de todo el planeta.

En este contexto, muchos se preguntan si Milei logró convertirse en la nueva “marca país”, concepto que se refiere a una estrategia de marketing y comunicación que busca proyectar una imagen positiva y coherente de una nación para mejorar su reputación a nivel internacional con el objetivo de atraer turistas e inversiones, promover productos, servicios y talento y mejorar las relaciones diplomáticas.

“Si bien es cierto que Milei logró colocar a la Argentina en el mapa mediático internacional y proyectar una imagen de cambio, también es verdad que la cobertura mediática del accionar del libertario puede resultar un arma de doble filo debido a que, mientras algunos ven sus propuestas como muy necesarias, otros las consideran extremas e impracticables", comentó Luis Rey, director ejecutivo en FutureBrand, compañía global de transformación de marcas, y socio de la Cámara de Comercio de Estados Unidos en Argentina (AmCham Argentina).

 

"Asimismo, es importante aclarar que, pese a que la popularidad del presidente es un activo más para el reconocimiento de Argentina en el mundo y que las propuestas de liberalización económica pueden resultar atractivas para inversores interesados en mercados emergentes, también es real que las políticas radicales pueden generar incertidumbre entre los inversores que prefieren un entorno predecible y estable”, añadió el especialista.

Desde que Milei asumió como presidente, comenzó a establecer un fuerte vínculo con políticos y empresarios estadounidenses. Por ejemplo, se reunió con Elon Musk, director de Tesla, SpaceX y X; Tim Cook, líder de Apple; Sundar Pichai, de Alphabet; y Mark Zuckerberg, de Meta Platforms. En teoría, el objetivo de estas juntas fue captar la atención de los protagonistas más importantes de la industria tecnológica para que el país reciba inversiones vinculadas al tema.

“Capitalizar las relaciones internacionales del mandatario con líderes empresariales y políticos del mundo puede ser una estrategia efectiva para atraer inversiones y mejorar la posición económica de Argentina, pero requiere de una gestión cuidadosa y estratégica para asegurar que las oportunidades se traduzcan en beneficios tangibles para el país”, señaló Rey.

De momento, para considerar a Milei como el creador de la “nueva marca país”, se debe analizar si su figura cumple con los objetivos que una marca país requiere, es decir, tiene que proyectar una imagen positiva y atractiva que fomente el interés y la inversión en Argentina.

 

“A seis meses de su asunción, podemos decir que no hay dudas de que el mandatario logró colocar a Argentina en el mapa mediático internacional y proyectar una imagen de cambio. Sin embargo, su capacidad para consolidarse como el cimiento de la nueva marca país dependerá de cómo se perciban sus políticas a largo plazo y si estas logran resultados positivos tangibles que beneficien al país en su conjunto", relató Rey. El motivo es simple: la percepción internacional de un país está estrechamente ligada a la eficacia y los resultados de sus políticas gubernamentales.

“Si las políticas de Milei resultan en un crecimiento económico sostenido, una reducción de la inflación y una mejora en los indicadores económicos, Argentina será vista como un caso de éxito en la implementación de reformas económicas radicales”, finalizó el ejecutivo.

De momento, Argentina está logrando controlar la inflación (pasó del 25,5% de diciembre de 2023 al 5% estimado para mayo de 2024), sanear el Banco Central (mediante composición de reservas y reducción de deuda) y mejorar las cuentas públicas (a través del superávit fiscal y financiero). No obstante, Milei y su equipo todavía tienen un largo recorrido por delante para sacar adelante al país, por lo que aún es temprano para concluir si está consolidado o no como la “nueva imagen” positiva de la nación.