¿Cómo vemos a la Argentina desde España en dos palabras?”, Carlos Torres Vila, presidente del BBVA España alza las cejas y piensa la respuesta unos segundos. Hace una hora que conversa con FORBES en una entrevista exclusiva durante su primera visita a la Argentina desde la pandemia. En la charla previa, analizó el impacto de la pandemia, la invasión de Rusia y el confinamiento chino en la economía global. Reveló el big bang del proceso tecnológico que le permitió al BBVA ganar 4,653 millones de euros en 2021, más del triple que el año anterior y con el mayor pago de dividendos de la última década (México es el gran motor que aporta más beneficios que España y Turquía juntas). En reconocimiento a su labor, Torres Vila ganó 7,8 millones de euros, un 5% más que en 2019.
BBVA ganó 4.653 millones de euros en 2021, más del triple que en 2020
A lo largo del reportaje, desmenuzó la visión y la estrategia digital del banco y el poderoso compromiso con la sustentabilidad que incluye inversiones de más de 200 mil millones de euros hasta el 2025. Sobre todos los temas de diversa complejidad respondió sin titubear y con datos precisos. Sólo la indescifrable coyuntura argentina le despertó un segundo extra de reflexión. Aquí extractos de la charla con Forbes, por supuesto, con su respuesta final incluida.
¿Cuánto tiempo le va llevar a Estados Unidos y a Europa recuperar los valores de inflación pre pandemia?
Tenemos un entorno muy incierto. Hay consenso en que el fenómeno de la inflación ya no es transitorio. A los estímulos fiscales por la pandemia se sumó la invasión de Rusia a Ucrania y su impacto en el precio de la energía y los alimentos. Y, por si fuera poco, el cierre de China por el Covid. Por eso, en este contexto, la respuesta de los bancos centrales debe ser firme para que anclar las expectativas inflacionarias.
La Reserva Federal fijó la tasa del 0,5%, ¿cuál será la principal diferencia en el tratamiento de la inflación entre Estados Unidos y Europa?
En Estados Unidos las subidas van a ser fuertes y rápidas. Se esperan más subidas de tasa del 0,5% pero también podrían ser de 0,75%. para intentar ponerse delante de la curva. Del lado europeo es distinto porque llevamos mucho tiempo de interés negativos y antes de que suban hay que dejar de comprar bonos y empezar a subir a partir de ahí.
Tiene 82,9 millones de clientes en todo el mundo, 111,402 empleados y 6071 oficinas
En el Forbes Summit Money de Forbes Argentina el pronóstico de banqueros, analistas y economistas era muy elástico: de 2 a 5 años y algunos que el 3% anual sería el nuevo piso de inflación en Estados Unidos. ¿Está más cerca de los dos o de los cinco?
Difícil. Lo que está pasando con las sanciones energéticos tienen un efecto duradero. La tragedia humana que supone la guerra es tremendo. Pero el efecto a corto y mediano plazo a nivel económico va a llevar a menor comercio porque el mundo se divide en bloques. Habrá nuevas condiciones, quizás con homologación de los regímenes laborales, de los derechos humanos, etcétera. Habrá menos crecimiento y más carestía. El rango de 2 a 5 está bien, no creo que sea menos de dos daños. En este contexto, para bajar la inflación hay que enfriar la economía.
Pero en todos los país hay elecciones y enfriar la economía puede tener sus costos. ¿Cómo imagina esa tensión entre política y economía?
Así como Volcker en su momento tuvo que tomar la medicina que generó una recesión importante pero aseguró que la inflación no volvía. Esa tensión puede existir pero los bancos centrales independientes…
¿Cuánto tiempo le llevará a la Argentina a una inflación anual de un dígito? ¿O dejar de tener en uno o dos meses la inflación que los países estables tienen en un año?
Sin meterme en líos al hablar de Argentina puedo decir, primero que tenemos la referencia del acuerdo con el FMI con las tareas por hacer y el ritmo en que se hagan durante este tiempo hasta las elecciones del año próximo. Luego se abrirá un período en el que habrá que tomar medidas que estabilicen la inflación y el tipo de cambio. La forma de hacerlo, las recetas son conocidas, habrá que ver si el gobierno que salga elegido tendrá la decisión de aplicar esas medidas aun cuando a corto plazo supondrán disrupciones no menores en sectores de la sociedad pero es el precio necesario para retornar a un entorno más normal.
¿Estará preparada la sociedad?
Lo bueno es que las urnas legitiman con el apoyo popular a quien gobierne para llevar adelante sus recetas.
“Vamos a descarbonizar el planeta si tiene sentido económico y lo tiene; por eso invertiremos 200 mil millones de euros entre 2028 y 2025”
¿Cuál será el impacto económico a largo plazo de la invasión Rusa a Ucrania?
La extensión del conflicto es dramática por el costo de vida humanas. El impacto económico ya no depende tanto de la extensión. Europa no puede depender de los rusos. La competitividad de la economía alemana se ha basado, en parte, en obtener energía más barata que otros países europeos. Ojalá aprovechemos esta oportunidad para descarbonizar el sistema eléctrico a más velocidad. Hay un sentido económico claro a la inversión en renovables. Hay recorrido para multiplicar por 4 o por 5 las inversiones que se deben hacer en energía solar y eólica. La implicación geo-estratégica para Europa es que no se puede depender más de Rusia y sustituirlo va a llevar tiempo, se puede hacer con energías que emitan o no emitan. A corto plazo habrá que obtener gas natural de otras fuentes pero los la oportunidad es que planes de inversión deben apuntar a las renovables. Y España ahí está bien situado por sus condiciones naturales y podremos ser exportadores de esa energía a Europa.
Su carrera y formación
Torres Vila ingresó al Banco en 2008. La década previa estuvo en Endesa, la empresa de electricidad más grande de España y previamente en Mc Kinsey donde fue socio a los 31 años. Licenciado en Derecho, completó además tres títulos adicionales en el MIT: administración de empresas, ingeniería eléctrica y un master en Ciencia en Sloan School of Management. Aunque nació en Salamanca y en su infancia vivió en Coruña, Bilbao o Madrid, Torres Vila es hijo de un matrimonio de gallegos “que pasaron hambre” en la posguerra. Compartió las lecciones que aprendió de ambos en una master class en el programa “Aprendemos juntos” del BBVA que se puede ver aquí.
El giro copernicano del BBVA
Su desembarco en el BBVA como Director de Estrategia y Desarrollo corporativo en 2008 se ensambló con un giro copernicano en la estrategia que tendría el banco que hoy es el 47 en tamaño en el mundo.
Torres Vila es presidente del banco desde 2019, es abogado y tiene tres títulos en el MIT. En 2021 ganó 7,8 millones de euros entre su salario y premios.
Él mismo lo cuenta a Forbes. “Hace una docena de años montamos una oficina estratégica en San francisco. En 2010 contratamos una persona con experiencia en capital de riesgo para generar un observatorio con la visión de que la digitalización llegaría a nuestros sector y queríamos estar preparados antes que nadie. Muy ponto vimos que hacía falta poner dinero. Así surgió BBVA Ventures como un fondo interno: Pero unos años más tarde nos dimos cuenta de que era mejor separar esa operación del banco e hicimos un spin off del que surgió Propel Ventures Partners, que ha sido una historia de éxito: hemos invertido 300 millones de dólares y lo hemos multiplicado varias veces. Ampliamos el fondo para invertir en crypto, tokens nfts, y estamos ampliando en descarbonización. Nos permitió también el acceso para invertir en otras empresas que hoy forman parte del grupo como el banco digital Neón en Brasil, donde tenemos el 30%, Atom Bank (el primer banco 100% digital de Reino Unido) donde tenemos el 40%. Al menos una vez al año paso una semana hablando con emprendedores, fondos de capital de riesgo, y es muy productivo.
¿Esta experiencia con la vanguardia de Silicon Valley también lo tentó para incluir criptomonedas en sus inversiones personales?
Bueno, sí, así fue mi primer acercamiento al mundo crypto pero nunca muy relevante, un porcentaje muy pequeño de mi patrimonio financieron, casi como un experimento.
¿Y los vendió o los mantiene?
Los conservo porque la regla en su momento era: invertí en cripto lo que puedas perder, que no vayas a necesitar y pase lo que pase no lo vendas. Si esto acaba valiendo muchos ceros, puede cambiar la vida del inversor. Había casos en ese momento de regalos de un bitcoin que valía 200 dólares por la primera comunión. La única condición era que no se podía vender: o no valdrá nada o pagarás los estudios de tus hijos.
“Invertí muy poco en crypto pero con la idea de no vender; siempre digo que pueden no valer nada o pagar los estudios de tus hijos”
Aquel observatorio permitió al grupo diversificarse en otros negocios y prepararse para la digitalización. ¿Qué fue lo más difícil de ese proceso? ¿Convencer a los accionistas?
El primer punto a destacar es que una institución con 165 años de historia, muy exitosa y que no tiene una necesidad urgente de cambiar nada, asumió este desafío que incluyó movilizar a miles de personas para poder implementarlo. La resistencia no era de los accionistas. En los debates de los comités había una unanimidad en el rumbo, pero cómo asignar recursos y ejecutar, era más complejo.
¿Cómo se resolvió?
Se resolvió cuando entendimos, hace mucho, que el celular sería el centro de la relación del cliente con el banco. Y asignamos recursos para hacerlo realidad: montamos en España una fábrica digital que fue creciendo a un ritmo vertiginoso. Haces un fast forward y la app se convirtió en la mejor del mundo. En 4 años multiplicamos por 4 los clientes móviles, los últimos 2 duplicamos las transacciones, en el primer trimestre del 2022 añadimos 2,4 millones al grupo, el 57% por canal digital. Fue un proceso de visión y convencimiento y luego de ejecución con la incorporación de muchos especialistas de otros campos, desde diseño hasta analistas de datos, inteligencia artificial, etc. Nuestro objetivo es ayudar a nuestros clientes a administrar mejor su dinero.
Hoy cuentan con 6071 sucursales y 111.402 empleados en todo el mundo. ¿Cómo imagina la banca dentro de 15 años?
Las sucursales seguirán existiendo para cuando sea necesario. Hoy tenemos un modelo digital con gestión remota a través de un chat o una llamada. Lo que sí veo es que el vínculo con nuestros clientes va mucho más allá: darles asesoría personalizada sobre sus finanzas. El dinero genera mucho estrés en las personas y parte de ese estrés tiene que ver con la gestión de ese dinero. La tensión permanente entre el consumo y el ahorro es un ejemplo de cómo podemos ayudar.
Los nuevos bancos digitales, sobre todo en países emergentes como Argentina, sostienen que van por los clientes que los bancos tradicionales siempre ignoraron. ¿Se sienten interpelados por ese desafío y cuál es la estrategia por competir por ese sector?
La inclusión financiera es clave y la digitalización permite incluir a la banca a personas que antes tenían menos accesos por tener menos recursos. No sólo a través de la Fundación Microfinanzas BBVA está utilizando la digitialización para ayudar a personas vulnerables con micro créditos productivo para que salgan del umbral de la pobreza, con un impacto espectacular. Más del 30% que obtuvieron un micro-crédito, han salido de la pobreza al cabo de dos años. Por eso la iniciativa es la mayor iniciativa filantrópica del mundo para el desarrollo de la igualdad de género por delante de la Bill y Melinda Gates y la segunda del mundo en desarrollo detrás de la de Gates. No es que antes rechazábamos a la clientela sino que los modelos tradicionales generaban un costo más alto y ahora con la digitalización esas barreras se han roto.
¿Cuáles son sus dos objetivos personales como presidente del banco?
Están muy alineados a los dos objetivos del banco. La digitalización, como veníamos conversando y la descarbonización. Sorprende que al hablar de sostenibilidad se hable de negocio, además de la responsabilidad social o para salvar al mundo. Vamos a descarbonizar el planeta si tiene sentido económico y lo tiene. Nuestro rol es de financiamiento y de asesoría. El objetivo era movilizar 100 mil millones entre el año 18 y 25 y llevamos 97 mil millones por eso el año pasado duplicamos a 200 mil millones para el 25. Creo que aumentaremos nuevamente.
¿Cuánto de ese monto se destinará para América Latina?
En Argentina aun son cifras pequeñas, en 2022 estaremos arriba de los 100 millones de euros. La oportunidad en América Latina es muy importante para explotar el recurso renovable que hay para la generación de electricidad y para explotar el potencial natural de captura de CO2 para lo que habrá una demanda creciente. Hay un compromiso de llegar a emisiones 0 al 2050 por parte de muchas empresas, organismos ciudades y Estados. Pero muchas de esta empresas aún no pueden hacerlo por la actividad que llevan a cabo, como por ejemplo una empresa de transporte marítima o aerolíneas o petroleras o gasistas que aún no pueden sustituir. Hay que invertir mucho en innovación y tecnología. Pero seguirán quedando emisiones residuales que habrá que compensar y ya hay mucha demanda y hay poca oferta de compensación del CO2 y hay poca oferta porque está muy fragmentada y tiene poca calidad. No basta con plantar un árbol. Hay que darle mucha integridad al mercado. En el banco fuimos uno de los primeros de sumarnos al Acuerdo de Paris y en el Compromiso Net Zero Banking Alliance. Por supuesto un banco no emite, pero nos importa la emisión de nuestros clientes. Nuestros objetivos para el 2030 en 5 de los 8 sectores que más emiten: carbón, generación de electricidad, automóvil, acero y cemento. Nos faltan petróleo y gas, shipping y aviación. Este compromiso se traduce en asesorar y financiar a nuestro clientes para que avancen en este proceso que será bueno para el planeta pero también para el negocio.
Para terminar, si hubiera que elegir una o dos palabras para definir a la Argentina vista desde España, ¿cuáles serían?
La palabra potencial seguro, porque es impresionante por la gente, el talento de su gente, los recursos naturales, tiene todo…por ahora quizás lo más preciso sería potencial no realizado.