¿Cómo ves la gestión de las empresas en cuanto al cuidado del medioambiente?
En materia de descarbonización y del impacto en el clima, estamos reaccionando llegando al límite. No quedaba mucho más tiempo. Pero la buena no - ticia es que estamos haciendo cosas -como raza humana- muy fuertes para pegar el volantazo. La gran mayoría de las empresas están cambiando o ya han cambiado sus estrategias justamente para adaptarse a un escenario de descarbonización. Soy muy optimista de lo que viene a corto plazo.
¿Y en qué están trabajando en concreto?
AES, a nivel global, está presente en 17 países -de Asia, Europa y América- y hasta hace muy poco tiempo era considerada una de las empresas que mayor uso le daban al combustible carbón para generar energía eléctrica. Hace un año, la compañía anunció que a partir de 2026 cualquier megavatio hora generado por la organización no puede ser generado con carbón. Esto llevó a la salida de todas las plantas de carbón. En Argenti - na, operamos la única planta que genera energía eléctrica quemando carbón, en San Nicolás. No hay otra. Esa planta es muy importante para el sistema sobre todo en el invierno, cuando hay faltante de gas. La planta es muy grande, muy usada en invierno.
Y a su vez con muchos empleados…
Tiene 550 empleados. Vamos a cumplir el anuncio, nos quedan dos años y medio para tratar de resol - ver el problema que significa generar algún tipo de escenario en el cual la planta no sea necesaria. No queremos vender la planta y que la use otro. Queremos que no se queme más carbón en Ar - gentina. Estamos trabajando con el Gobierno para tratar de generar alguna solución que permita que esa planta se saque del sistema y que la gente que trabaja en esa planta continúe trabajando en el sector. Obviamente no sé cuál es la solución, pero es un ejemplo concreto, un tema que de alguna manera nos autogeneramos para tratar de cumplir con esta agenda.
¿Cómo ves a las energías renovables?
La solución no es mágica. Hay que cambiar una matriz energética de una manera radical. Con todo lo que se hizo en los últimos años -donde básicamente Argentina atrajo inversión para co - lapsar el estado actual de las redes de transporte eléctrico-, simplemente llegamos al 10% de la matriz. La descarbonización es un trabajo muy complejo. Como actores privados intentamos que las autoridades y el Gobierno entiendan la necesidad de acelerar todo esto. Necesitamos marcos regulatorios estables, que incentiven la inversión en el largo plazo. Hay cuellos de botella gigantescos que tienen que ver con falta de in - fraestructura, y para que esos cuellos de botella se resuelvan faltan dos cosas: inversión y diálogo. La inversión en tiempo, capacidad humana y capital económico es muy grande, y necesitamos que los planetas se alineen.
¿Y qué significa eso?
Me refiero a que Gobierno y sector privado jue - guen para el mismo lado. En mi opinión personal, la política está con el foco en otra cosa. Más allá de las propuestas, el punto es: ¿por qué como sector privado estamos todos con esta sensación de estar esperando a que llegue diciembre? Si lo podemos hacer ahora