Sólo cuando el faltante de combustible había empezado a generalizarse por todo el país, inclusive en la Ciudad de Buenos Aires, el Gobierno decidió tomar cartas en el asunto y habilitó la importación de diez barcos para abastecer el mercado doméstico.
Los problemas se registran desde hace al menos un mes en diversos puntos del interior del país, pero en los últimos días llegaron a un punto crítico que alertó al Ministerio de Economía por las posibles implicancias en la campaña electoral.
De esta manera, la secretaria de Energía, Flavia Royón, decidió convocar a las principales petroleras para acordar un sendero de solución al conflicto. El punto fundamental es la agilización en la entrada de combustibles importados. Ya había unos cuatro barcos de YPF parados por no tener los dólares para cancelar esos pagos y ahora se sumarán otros 10 barcos para normalizar el abastecimiento.
Por otro lado, en diez días terminarán las paradas técnicas de distintas refinerías como las de YPF en La Plata y la de Raízen, que achicaban la capacidad de refinación y obligaban a tener que importar más de lo normal. Finalmente, se le dio a Axion la posibilidad de aumentar el volumen de refinación, que era la única empresa que no estaba importando ni tenía paradas programadas.
Según la secretaría, los problemas se justifican por un incremento de la demanda del 15% respecto al 2022, el mayor consumo por el fin de semana largo de octubre, la recuperación del campo que demanda más gasoil y comportamientos especulativos por el temor a una devaluación después de las elecciones.
Queremos llevar tranquilidad a la población de que no habrá desabastecimiento y desalentar maniobras especulativas, afirmaron. Sin embargo, desde las empresas sostienen que la principal razón que explica los faltantes es el atraso en los precios.
En particular, el hecho de que el canal mayorista, donde cargan camiones, buses, flotas logísticas y la maquinaria agrícola; tenga un precio de surtidor un 25% por encima del minorista desde las PASO, cuando siempre cotizó un 10% por debajo.
Eso hace que todo este transporte pesado vaya a las estaciones de servicio minoristas y las deje sin combustible. En los últimos tiempos se vienen profundizando los problemas de abastecimiento en las redes de estaciones de servicio de todas las petroleras. Lo que se inició con quiebres dispersos de stock en regiones o zonas puntuales, se ha ido generalizando rápidamente con mayor intensidad a todos los productos, a lo largo y lo ancho del país, generando zozobra en nuestra actividad y complicaciones a los consumidores, informó a través de un comunicado la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (Cecha).
Solicitamos al Gobierno Nacional arbitrar las medidas conducentes a regularizar la situación planteada, adoptando todos los medios a su alcance, que permitan a las petroleras regularizar el abastecimiento de las estaciones de servicio, agregaron.