Luego de cuatro meses consecutivos con la inflación amesetada en torno al 4%, el Gobierno apelará a un sorpresivo plan de baja de tarifas y combustibles para perforar ese piso inercial y retomar el sendero descendente.
En el Ejecutivo incluso algunos se ilusionan con que el dato de octubre se ubique por debajo del 3%, algo que no sucede desde noviembre del 2021. "Queremos que empiece con el 2 adelante", dicen.
El objetivo es que el IPC no solo rompa esa inercia de los últimos meses, sino que muestre que es posible converger a la tasa del crawling peg del 2% que tantas veces hizo mención el presidente Milei como condición para salir del cepo.
"Nosotros pensamos que octubre puede dar en 2,8% si todo se cumple. En las tres semanas de septiembre que tenemos medidas vemos una desaceleración de la inflación y estamos proyectando que daría 3,5%. Eso te deja un arrastre bajo para octubre", explica María Castiglioni, de C&T.
En EcoGo coinciden con este panorama y hablan de una inflación del "3,4% en septiembre" que "en octubre puede estar por debajo". "Estas medidas van a permitir atemperar el alza de los precios y consolidar el incremento en torno al 3%, por lo pronto", afirma Sebastián Menescaldi.
Para ello, está previsto que los combustibles bajen en torno a un 3% en el mes de octubre, aunque la nueva caída del Brent por el alto al fuego en Medio Oriente puede incluso incrementar ese recorte.
En tanto, la tarifa de gas se reduciría por motivos estacionales, dado que en estos meses de temperaturas más altas la demanda desciende muchísimo al igual que el costo de abastecimiento por requerir menos importaciones.
Fuentes de la Secretaría de Energía confirmaron a Forbes que el precio del gas bajaría del rango de entre 3,3 a 3,5 dólares que se paga ahora según la región, a un promedio de entre 2,9 y 3,1 dólares el millón de BTU.
Los únicos que pagarían el precio pleno serían los usuarios N1, ya que los N2 reciben una bonificación del 64% y los N3 del 55%. Es por eso que muchos expertos critican la medida dado que se desaprovecharía la oportunidad para reducir subsidios y aumentar el porcentaje de cobertura que pagan los usuarios.
El debate también se dio al interior de la cartera energética, donde algunos mencionaban el buen momento que otorga el bajo consumo de esta época para aumentar tarifas sin que represente un impacto en el bolsillo.
A su vez, esta reducción hace que luego sea más grande la diferencia cuando aumenten los costos de suministro de cara al próximo invierno. "Por el momento la prioridad es bajar la inflación", subrayan.
La otra parte del plan para bajar la inflación pasa por un congelamiento del boleto del colectivo, aplicar multas a las distribuidoras que no saquen las tasas municipales de las tarifas y extender el plazo para adherir al blanqueo así se sostiene el veranito cambiario con una brecha baja.
"Sin duda va a ayudar a bajar la inflación el tema del blanqueo. Tenemos información de que estos días está a full la adhesión y la pagina de AFIP y los contadores no dan abasto. el tema además es que muchas cosas se fueron aclarando en los últimos días y por eso la gente recién empezó a analizarlo hace poco", indican desde C&T.