Este año, la Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed) comenzó a recortar sus tasas de interés de referencia para no "asfixiar" aún más a la economía, y teniendo en cuenta que la inflación empezó a acercarse cada vez más al objetivo establecido del 2% anual. En consecuencia, cambiaron las perspectivas sobre las inversiones alternativas, aquellas que van más allá de los bonos y las acciones públicos y que permiten diversificar los portafolios.
En el caso del capital privado (private equity), según el índice Bloomberg Private Equity Buyout (BPEB), este segmento avanza alrededor de un 4,2% en lo que va del año, principalmente por haber un entorno desafiante de recaudación de capital para la fusión y adquisición de compañías con niveles elevados de tasas de interés.
En este contexto, los expertos de Puente indicaron que la expectativa para este año y el próximo es que la tasa de interés continúe bajando progresivamente, aunque manteniéndose en niveles elevados históricamente, por lo que "no se esperan cambios de tendencia en el desempeño alineado al promedio histórico de esta clase de activos".
"A largo plazo, es esperable que las inversiones alternativas en capital privado representen una porción más elevada en las carteras de los inversores. Puesto que la perspectiva es de aterrizaje suave de la economía, con un menor crecimiento frente a 2023 (pero evitando una recesión), lucen adecuados los fondos orientados a sectores económicos más estables y menos apalancados", detallaron.
Por otra parte, los inversores son cautelosos con los bienes raíces, ya que los altos costos de financiamiento dificultan la compra de viviendas. Además, hay incertidumbre por las elecciones presidenciales.
De todas formas, se prevé que el sector cobre impulso a medida que la Fed continúe flexibilizando su política monetaria, lo que ayudaría tanto a la demanda de nuevas propiedades como a la actividad de la construcción.
"Puesto que la tasa de referencia se mantendría en niveles elevados históricamente, esto pondría un tope a la valoración de estos activos. Por ende, el real estate multifamiliar se posiciona como negocio de renta. Lucen interesantes otros segmentos como industrial, logístico, centros de datos, estudiantil y residencial multifamiliar, con mejores niveles de renta y potencial valorización que propiedades residenciales tradicionales", señalaron desde Puente.
Por último, los analistas relataron que la deuda privada mantiene su atractivo por sobre el capital privado, con rendimientos anuales de más del 10%. "Si bien es esperable que el segmento mantenga un buen desempeño este año, el inicio del ciclo de recortes en la tasa de interés de la Fed obliga a las compañías a ajustar las líneas de crédito y las condiciones de los préstamos para seguir siendo competitivas", comentaron.
Y agregaron: "Los rendimientos nominales mayores por sobre los de capital privado y real estate se debe a que la deuda privada está atada a tasas de interés flotantes, es decir, los intereses que paga están vinculados a la tasa de referencia de la Fed".