El Fondo Monetario Internacional (FMI) se distanció hoy de la propuesta del candidato de La Libertad Avanza (LLA), Javier Milei, de dolarizar la economía argentina, señalando que para ello se requiere de pasos previos importantes y que no representa algo que reemplace una política macroeconómica sólida.
Así lo afirmó la portavoz del organismo, Julie Kozack, en una conferencia de prensa en Washington. Si bien Kozack reiteró que la determinación del tipo de cambio es una prerrogativa de una nación soberana, señaló que, en caso de realizarse, es importante garantizar la viabilidad de largo plazo del sistema cambiario que se seleccione.
La dolarización requiere pasos previos importantes y no sustituye una política macroeconómica sólida, subrayó. En ese sentido, agregó: Cuando hablamos de esto con los países nuestra preocupación es que la política macroeconómica sea coherente con una transición ordenada entre tipos de cambio.
Las declaraciones de Kozack se suman a las manifestadas recientemente por el director del Hemisferio Occidental del FMI, Rodrigo Valdés, quien consideró en una entrevista con el diario El País de España que una eventual dolarización no sustituye la necesidad de una política fiscal sostenible que lleve a tener deudas no demasiado altas.
En tanto, el exdirector del Departamento del Hemisferio Occidental, Alejandro Werner, afirmó que el organismo claramente tiene un choque con la elección del tipo de cambio propuesta por Milei.
Es un tema que tal vez le preocupa al Fondo porque cree que en el corto plazo es muy difícil de implementar y que, además, es un régimen cambiario que tal vez no es el mejor para la Argentina, evaluó el exdirector del organismo.
Sobre las recientes medidas tomadas por el ministerio de Economía, Sergio Massa, con el objetivo de amortiguar el impacto de la devaluación del mes pasado, Kozack señaló: Estamos trabajando para entender mejor y evaluar esas medidas recientes y la necesidad de adoptar acciones compensatorias que puedan adoptarse para fortalecer la estabilidad y salvaguardar los objetivos del programa al tiempo que no se exacerben las vulnerabilidades.
La situación económica de la Argentina sigue siendo muy difícil y compleja; la inflación es muy alta y sigue aumentando; los colchones de reservas son bajos y las condiciones sociales son frágiles, evaluó la vocera sobre la situación actual del país.
Explicó que las políticas de las autoridades convenidas en el contexto de las últimas revisiones, la quinta y la sexta, tenían como objetivo salvaguardar la estabilidad a través de la reconstrucción de las reservas, restablecer el orden fiscal y también proteger a los más vulnerables.
El alineamiento del tipo de cambio, junto con una política monetaria y fiscal restrictiva, son componentes esenciales del programa, añadió.
Finalmente, enfatizó que el interés del Fondo es seguir trabajando en forma estrecha con la Argentina.
Es de interés para el FMI y sus miembros seguir trabajando junto con Argentina con un consenso político y social tan amplio como sea posible para garantizar la estabilidad y la prosperidad compartida para el país, indicó.