La crisis de inseguridad en Rosario amenaza con afectar el funcionamiento cotidiano de las estaciones de servicio, que ya sufrieron el asesinato de un playero y están recibiendo extorsiones para poder trabajar.
“O ponés la plata o te liquidamos a otro”, es el mensaje que reciben los dueños de las estaciones, que buscan una reunión con la ministra Patricia Bullrich para encontrar una solución.
El servicio nocturno de las estaciones de servicio estuvo cerrado durante unos 10 días a modo de protesta, pero este jueves volvió a operar con normalidad. El primer pedido de los estacioneros fue con la gobernación santafesina que mostró señales de colaboración, aunque el factor presupuestario limita la capacidad de respuesta.
De ahí que los estacioneros acudieron a funcionarios nacionales quienes dicen que las gestiones para mejorar la seguridad ya comenzaron y se espera que puedan ser recibidos por la ministra de Seguridad para terminar de darle forma al operativo de prevención.
“En Rosario hay unas 90 estaciones de servicio. Pedimos un policía por cada una, pero nos respondieron que es muy difícil por falta de recursos”, indicaron fuentes del sector a este medio.
El escenario es tan delicado que la cámara empresaria sectorial de la ciudad no sabe si festejar su 85° aniversario por temor a ser blanco de un ataque. “Tenemos que hacer algo. Lo que está pasando en Rosario, el día de mañana puede llegar a Buenos Aires. No podemos convertirnos en un país dominado por el narco”, alertan.
El reclamo, a su vez, esconde la incertidumbre de cómo proceder ante estos casos donde el objetivo principal es la búsqueda de publicidad. “Los terroristas quieren que esto se conozca, pero al mismo tiempo nos vemos obligados a contarlo para que las autoridades nos garanticen seguridad”, explican a Forbes.
En cuanto a las extorsiones, las fuerzas de seguridad sospechan que están hechas por oportunistas que en realidad no responden a las bandas narcotraficantes y sugieren no efectuar los pagos semanales pedidos que rondan los $200.000 pesos por estación.