Uno de los principales termómetros de la economía argentina es, sin lugar a dudas, el mercado cambiario bursátil, compuesto por los dólares MEP y CCL. Normalmente, su crecimiento frente al peso es una consecuencia de la inestabilidad, mientras que su estabilidad, e incluso caída, representa una muestra de confianza.
Sin embargo, en una época de altísima inflación, con un dólar oficial controlado por el Banco Central y un feroz cepo que impide la libre circulación de divisas, resulta más importante prestarle atención a la brecha cambiaria, que actualmente supera el 40%.
A principios de diciembre, el dólar oficial era de $360 y el dólar cable llegó a rozar los $1.100, por lo que la diferencia entre ambos tipos de cambio superó la preocupante barrera del 200%. Sin embargo, la suba del oficial del 118% hasta los $800 y el inicio del incremento progresivo a un ritmo del 2% mensual, junto con la presentación de un conjunto de medidas económicas de urgencia, hicieron caer la cifra hasta rozar el 10%, un nivel no visto desde 2019.
Aunque el evento despertó la esperanza entre el público inversor, que comenzó a soñar con una unificación cambiaria más rápida de lo pensado, lo cierto es que el tiempo acomodó las variables.
Me parece que la mejor forma de ir evaluando si estamos hablando de un dólar caro o un dólar barato yo creo que es en términos de brecha, expresó el analista técnico Rubén Ullúa.
Todo el achique de la brecha que tuvimos posasunción de Milei me pareció excesiva, obviamente, porque llegamos a niveles inferiores al 10%, es decir, el nivel de brecha que tuvimos por última vez cuando ya no teníamos cepo cambiario con Macri, lo cual no es sustentable. Indudablemente, en la medida que vos tengas cepo, vas a tener brecha. Justamente, yo estoy manejando el rango de los 50%/60%/65% como zona de brecha, como línea de riesgo, por decirlo de alguna forma, detalló.
Si el mercado le cree mucho a Milei, o ve que las cosas van sobre rieles, me da la impresión de que vamos a ir con una brecha chica, más cercana al 20%, y, obviamente, en la medida que tengamos cepo, cualquier brecha por debajo del 20% para mí es excesiva y seguramente en algún momento puedas tener alguna reacción del dólar financiero, aclaró.
De acuerdo al ejecutivo, si el mercado no se pone muy positivo pero sí expectante, la diferencia entre los dólares bolsa y el oficial podría rondar entre el 40% y el 60%, que es el rango actual. En cambio, en un escenario de duda, donde se pondría en riesgo la capacidad política y económica de Milei y su equipo, la brecha podría superar cómodamente el 65%.
Brechas entre el 40% y el 60% para mí son brechas razonables en este contexto, brechas con las cuales yo no compraría dólares financieros. Me parece que serían zonas de techo para los dólares financieros. Brechas por encima del 60% sí estarían advirtiendo un escenario de duda hacia el escenario político económico y ahí sí pueden empezar a caminar mucho más fuerte los dólares financieros. Y con un escenario de confianza, creo que las brechas se pueden tender a ajustar al 30% o 20%, donde para mí sí ahí podría haber unas oportunidades, finalizó Ullúa.