Un temor que sobrevuela en el Gobierno es que el proceso de readecuación tarifaria se haga en paralelo a una ola de calor que desate otro caos de cortes de luz como el que se vivió el último verano.

Sin embargo, los pronósticos del Servicio Meteorológico Nacional prevén un trimestre de menores temperaturas que en 2023 y mayores lluvias gracias al fenómeno de El Niño.

Según su informe trimestral, entre enero y marzo las temperaturas serían “normales” en la mayoría del país y, especialmente, en los grandes centros de consumo eléctrico como el AMBA, Córdoba y Rosario.

Al mismo tiempo, las precipitaciones serían “superior a las normales”, lo que limita el ascenso de la temperatura y robustece al parque de generación hidroeléctrica.

“Se habla de un verano tranquilo, con menos olas de calor y picos de temperatura más cortos. Habría un efecto en loop entre que sube la temperatura, llueve y vuelve a bajar”, aseguró a Forbes una fuente del sector eléctrico.

El hecho de que diciembre haya pasado sin sobresaltos fue todo un motivo de celebración. Históricamente, el último mes del año es el más complejo respecto a la distribución eléctrica en las grandes ciudades por combinar altas temperaturas con la aglomeración urbana.

“Diciembre siempre es más complicado porque tenés los primeros calores fuertes. Después mucha gente se va de vacaciones y la demanda eléctrica cae. Además, diciembre te da un mapa claro de dónde aumentó más el consumo respecto al año anterior y cómo responde tu red frente a esto. Es una foto que te permite corregir algunas cosas el resto del verano”, explica otra fuente de mucha experiencia en la industria.

Los datos de Cammesa muestran que la temperatura promedio del último mes del 2023 fue de unos 2,8 grados centígrados menos que en igual período del 2022. Eso provocó una caída interanual de la demanda del 9%.

Desde el ENRE, por su parte, indicaron a este medio que “si se cumplen estas proyecciones, no habría contratiempos similares a los del último verano”. No obstante, destacan que “el estado de la red eléctrica claramente no es el óptimo y que el nuevo interventor Darío Arrué ya se encuentra trabajando al respecto, evaluando medidas de cara a los próximos meses”.

El interventor de la gestión Massa, Walter Martello, había anunciado un plan de inversión junto a los intendentes del AMBA que finalmente no se concretó por la falta de herramientas para financiarlo, según destacan las distribuidoras.

A pesar de ello, las empresas dicen haber invertido montos por encima de los 60.000 millones de pesos en los primeros nueve meses del 2023 que permitirán atenuar algunos focos críticos.