Durante años, la idea de constuir un gasoducto para exportar gas a Brasil acaparaba la agenda energética de gobiernos y empresas como uno de los pilares para el desarrollo de Vaca Muerta. Ahora, la llegada de Horacio Marín como CEO y presidente de YPF cambió por completo las prioridades de la petrolera y este miércoles expresó su rechazo a este proyecto.
“Yo prefiero ir a Brasil con LNG, no con gasoducto. Tenés un altísimo riesgo si no haces el LNG. Los brasileros te pueden decir dentro de 5 años que les sobra gas y lo lamento. Con el Presal tienen mucho gas asociado”, afirmó el en evento Vaca Muerta Insights.
En este sentido, puso el foco en empezar avanzar más rápidamente hacia la construcción de una terminal de gas natural licuado que todavía no está definido si se realiza en Bahía Blanca o en la localidad rionegrina de Sierra Grande.
“El proyecto LNG tiene 3 fases. Una es con un barco para entrar en 2026 y 2027. Después empezamos con el otro donde ya van a participar otros actores. Ya tenemos 4 empresas seguras y se puede sumar una quinta. Con eso ya podríamos exportar 40 millones de metros cúbicos diarios en 2 barcos. Uno entraría en 2029 y otro en 2030. Y finalmente está el onshore LNG que entraría en 2031 y serian otros 80 millones de m3/d más. Estaríamos duplicando la producción de gas de Argentina”, subrayó.
Por su parte, la producción de petróleo seguiría el mismo camino en búsqueda de su duplicación y, para ello, es fundamental la construcción del oleoducto Vaca Muerta Sur. “Gustavo Gallino es el tipo que hizo el gasoducto Néstor Kirchner y lo convoqué para este proyecto. Ya logró reducir seis meses la ejecución. Viajó a Estados Unidos y hay una compañía que tiene miles de kilómetros de gasoductos y oleudocutos construidos que queremos que se asocie a nosotros. El objetivo es que el 1 de julio de 2026 se termine el cuello de botella de petróleo para Vaca Muerta”, dijo.
Para sorpresa de muchos, Marín también descartó el proyecto Triplicar de Oldelval porque, a su criterio, Vaca Muerta Sur es más competitivo al tener un puerto de aguas profundas que permite la entrada de buques más grandes. “Tiene un descuento de 2 dólares menos por barril. Por lo menos nosotros no vamos a entrar en ese proyecto por una cuestión de rentabilidad”, expresó.
Otro de los pilares del plan de gestión del ex Tecpetrol es una fuerte mejora de la productividad. Para alcanzar esa meta, adelantó que en dos semanas se reunirá con un equipo de Toyota para aplicar los procesos productivos de la automotriz japonesa en la industria petrolera.
“Vamos a hacer que la construcción de un pozo sea igual a la construcción de un automóvil. Yo creo que la única petrolera que lo puede aplicar es YPF por una cuestión de escala. Va a ser algo absolutamente disruptivo y extremadamente competitivo”, indicó.
Finalmente, se refirió a la política de precios de combustibles y al objetivo de llegar a un valor “export parity” que está siendo amenazado por la caída de la demanda y la suba del Brent por los conflictos de Medio Oriente.
“Este mes la caída de la demanda de gasoil fue del 11,7% y en naftas del 7,4%. Vos tenés que ir jugando entre oferta y demanda. El objetivo es llegar a export parity de crudo durante 2024. Pero por supuesto que si sube por una guerra se complica. Lo que yo aseguro es que cuando baje el precio del petróleo voy a bajar el precio de la nafta”, concluyó.