A pesar de la frágil situación económica de Argentina, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) ya compró más de US$ 500 millones desde las elecciones.
En las últimas dos jornadas, la entidad monetaria obtuvo un saldo positivo de US$ 226 millones, permitiendo siete ruedas consecutivas con resultados a favor.
De todas formas, en octubre, acumuló ventas por más de US$ 230 millones, registrando saldo vendedor en 10 de las 19 sesiones operativas del mes. Así, en lo que va del 2023, el BCRA mantiene un saldo negativo neto de US$ 2.135 millones por su intervención en la plaza mayorista.
Cabe destacar que todavía permanece el decreto 549/2023, que estableció un tipo de cambio preferencial para el sector de exportación, y lo hará durante los próximos 30 días. Esto se llevará a cabo según un régimen que permite liquidar el 30% al tipo de cambio financiero CCL.
En este contexto, las reservas internacionales del Banco Central experimentaron un aumento de US$ 4 millones el viernes, alcanzando un total de US$ 24.558 millones. A lo largo de 2023, estos activos se redujeron en US$ 20.040 millones, lo que representa una disminución de casi el 45%.
En los próximos días, el Gobierno enfrentará vencimientos de deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por aproximadamente US$ 3.400 millones, lo que plantea cuestiones relevantes acerca del impacto en las reservas del país.
Después de realizar dicho pago, se espera que las reservas brutas disminuyan a alrededor de US$ 21.000 millones, marcando el nivel más bajo durante la gestión de Alberto Fernández. Sin embargo, desde el Ministerio de Economía aseguran que el impacto no será tan significativo, ya que se recurrirá nuevamente al swap con China.
El escenario lleva a considerar otra fuente de financiamiento que el Gobierno estuvo utilizando. Se contempla la utilización de unos US$ 1.900 millones en derechos especiales de giro para hacer frente a estos compromisos. No obstante, no está claro en qué medida se verán afectadas las reservas en este proceso.