El Banco Central de la República Argentina (BCRA) volvió a bajar la tasa de interés de los pases pasivos a un día en 10 puntos porcentuales hasta el 60% nominal anual (TNA), lo que genera una tasa efectiva anual (TEA) de alrededor del 80%.
Se trata de la cuarta baja desde el cambio de Gobierno y la segunda en abril. De esta manera, la tasa de política monetaria retrocedió hasta el nivel más bajo desde el 10 de agosto de 2022.
El desplome de las tasas evidencia una fuerte postura del oficialismo de alejarse de los pesos, dentro de este proceso de licuación, fortaleciendo el camino hacia la liberación del cepo, suceso que estaría cada vez más cerca, según el presidente Javier Milei, aunque la fecha estimada para julio podría retrasarse hasta que se de el escenario macro ideal para no terminar en una corrida que desestabilice al Gobierno, comentó Adrián Moreno, economista especialista en mercados financieros.
Uno de los puntos clave detrás del proceso de baja de tasas es la reducción de la inflación, que pasó del 25,5% de diciembre de 2023 al 11% de marzo de 2024. Y según el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del propio BCRA, para septiembre ya podría estar rondando el 6%.
La baja de la tasa de política monetaria responde más que nada a que la inflación está bajando más rápido de lo esperado. En abril, esperamos que se encuentre en 8,5% y en mayo podría estar en alrededor del 7%, sostuvo Eugenio Marí, economista jefe en la Fundación Libertad y Progreso.
El especialista destacó que la reducción de la inflación empieza a golpear el atractivo de los títulos públicos atados por CER, los cuales estuvo comprando el BCRA para sostener su precio. No obstante, se trata de una buena noticia para la economía real, ya que, a medida que se estabiliza la inflación, hay mayor probabilidad de recuperación de los salarios reales.
En este contexto, era esperable que el BCRA acompañe bajando la tasa de política monetaria. La medida es importante para seguir bajando los intereses de la deuda remunerada (que desde diciembre se contrajeron un 50% en términos reales) y también para dejar de acumular deuda de la autoridad monetaria. Lo cual también ayuda a moderar las expectativas de emisión futura, expresó Marí.
Por otra parte, el recorte de tasas de interés puede impulsar el consumo: el Gobierno ya confirmó que renovará el programa Cuota Simple que ahora, lógicamente, tendrá un costo más bajo. Y también beneficia al sector de créditos porque los bancos nuevamente deben empezar a prestarles dinero a sus clientes para obtener beneficios.