El Banco Central de la República Argentina (BCRA), liderado por Santiago Bausili, continúa fortaleciendo sus reservas internacionales, las cuales son fundamentales para financiar pagos al exterior e intervenir en el mercado cambiario.
Desde la llegada de la nueva gestión, el organismo adquirió más de US$ 8.200 millones, alcanzando un total de reservas brutas de US$ 27.140 millones. En promedio, las compras diarias superaron cómodamente los US$ 200 millones.
La estrategia, que forma parte del proceso de “saneamiento” explicado por el presidente Javier Milei, se vio favorecida por la suba del tipo de cambio oficial del 118% hasta los $800 y la implementación de un aumento progresivo del 2% mensual.
“El BCRA hoy está comprando dólares a un ritmo muy fuerte y que no se ve desde hace más de 20 años porque el sector exportador le cree que el fin no es devaluar por devaluar, sino que fue sincerar un tipo de cambio para que sea medianamente atractivo para el sector y luego hacer un crawling peg bajo”, detalló Joaquín Arregui, fundador de la consultora financiera Extensio. “Esto genera una compra acelerada de reservas ya que el exportador sabe que el tipo de cambio evolucionará hasta mayo por debajo de la inflación”, añadió.
Por su parte, Adrián Moreno, economista especialista en mercados financieros, explicó que también “el atarse las manos para intervenir en el mercado de cambios para mantener las brechas de los dólares paralelos fue útil para un mayor ritmo de adquisición”.
“Por otro lado, las series del Bopreal tan exitosas en sus emisiones ponen de manifiesto el valor del instrumento como un mecanismo ordenador para resolver la histórica crisis de faltante de divisas internacionales y hacer frente a las deudas comerciales por la importación de bienes y servicios acumuladas, trayendo calma al BCRA”, agregó.
Si bien el Banco Central está incrementando sus reservas a un ritmo récord, lo cierto es que todavía le queda un largo camino por delante para incluso acercarse al máximo de US$ 77.481 millones de abril de 2019.
Para Arregui, si el Congreso logra acompañar las medidas del nuevo Gobierno, esta cifra podría aproximarse en dos años. En caso contrario, este nivel de reservas podría verse en un lapso de entre cuatro y seis años. No obstante, Moreno cree que el objetivo de los funcionarios no sería llegar a este tope, sino más bien conseguir la cantidad de dólares necesaria para sacar a la Argentina del cepo e ir a una unificación cambiaria.
En cualquier caso, el BCRA no debe perder el foco, ya que existen algunos riesgos capaces de atentar contra la actual acumulación de reservas. “El Gobierno sabe que, si no libera el cepo de acá a tres o cuatro meses, se le va a complicar nuevamente en materia cambiaria porque la brecha con el CCL aumentaría más”, indicó Arregui.