El Banco Central emitió un duro comunicado en el que llama a las entidades financieras a no ofertar activos digitales a sus clientes. Las entidades financieras no podrán realizar ni facilitar a sus clientes la realización de operaciones con activos digitales, incluidos los criptoactivos y aquellos cuyos rendimientos se determinen en función de las variaciones que ésos registren, que no se encuentren regulados por autoridad nacional y autorizados por el Banco Central de la República Argentina (BCRA), asegura la entidad presidida por Miguel Ángel Pesce.
La decisión se tomó pocos días después que el Banco Galicia y Brubank ofrecieran esos activos a sus clientes, sumándose así a las fintech y las exchanges que ofrecen ese servicio a usuarios argentinos.
La medida dispuesta por el Directorio del BCRA procura mitigar los riesgos asociados a las operaciones con estos activos que podrían generar para las personas usuarias de servicios financieros y para el sistema financiero en su conjunto, agregó el Banco Central.
El BCRA recordó que la actividad de las entidades financieras debe estar orientada a financiar la inversión, la producción, la comercialización, el consumo de los bienes y servicios requeridos tanto por la demanda interna como por la exportación", afirmó la autoridad monetaria.
"Los distintos actores implicados en las operaciones con estos activos pueden no encontrarse establecidos en el país, lo que podría generar apartamientos a la normativa general, consideraron las autoridades.
En mayo de 2021, el BCRA y la Comisión Nacional de Valores (CNV) publicaron una alerta sobre los riesgos que los criptoactivos podían acarrear, así como instaron a los inversores a ser prudentes.
Las autoridades mencionaron la elevada volatilidad de los criptoactivos, los riesgos asociados a las disrupciones operacionales y a los ciberataques, al lavado de activos y financiamiento del terrorismo y al potencial incumplimiento a la normativa cambiaria, a la ausencia de salvaguardas e información completa que la regulación vigente prevén para las personas usuarias de servicios financieros y al carácter transfronterizo de las operaciones.