Un reciente informe de Morgan Stanley liderado por el estratega Mike Wilson detalló que el apalancamiento operativo de las empresas, una medida de la relación entre los costos fijos y variables, se está debilitando desde su máximo en 2021.
Según el análisis, la tendencia amenaza con comerse las ganancias registradas, en medio de un contexto muy incierto, ya que muchos inversores esperan celebrar si la Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed) logra controlar la presión inflacionaria.
Al igual que la mayoría subestimó los efectos positivos de la inflación en el apalancamiento operativo, creemos que están subestimando los efectos negativos de la caída de la inflación, se comenta en el informe.
Es importante mencionar que, desde mediados de junio, las principales acciones de Wall Street comenzaron a revalorizarse fuertemente, ya que se descontó adecuadamente la suba de tasas y las empresas presentaron mejores balances de los esperados.
En este entorno, el S&P 500 ya rebotó un 18%, mientras que el Nasdaq 100 centrado en tecnológicas aumentó un 24% y el Dow Jones, el índice menos volátil, poco más de un 15%.
Si bien el crecimiento de los ingresos ha sido sólido para la mayoría de los sectores en el último trimestre, el apalancamiento operativo, que el equipo de Wilson midió restando el crecimiento de las ventas del crecimiento de las ganancias por acción, es negativo para la mayoría de los sectores.
Morgan Stanley anticipa que esta tendencia continuará, aunque la opinión de consenso es que los márgenes se expandirán en 2023, escribieron.
Las tendencias existentes en ventas y ganancias entre las empresas del S&P 500 dan crédito a la opinión. Después de aumentar aproximadamente tres veces más rápido que las ventas el año pasado, los analistas de acciones esperan que las ganancias aumenten un 9,6% en 2022 frente a un aumento del 11,4% en las ventas.
Sin embargo, para el primer trimestre de 2023, el mercado espera que las ganancias aumenten más que las ventas a medida que se expanden los márgenes.
Pero la demanda en retroceso y las presiones de costos persistentes, particularmente en la mano de obra, hacen que esa expansión sea poco probable para Morgan Stanley. En otras palabras, si una empresa todavía tiene que pagar a sus trabajadores la misma tarifa, pero la demanda de sus productos está bajando, su apalancamiento operativo se hunde.
*Con información de Bloomberg.