El día a día en Añelo permite ver con claridad el lado b de Vaca Muerta. La ciudad neuquina ejemplifica como pocas la paradoja de una Argentina plagada de deudas en materia de infraestructura urbana, llegando al absurdo de no tener una red de gas natural en pleno corazón de una de las formaciones de hidrocarburos no convencionales más importantes del mundo.
El crecimiento demográfico de lo que era hasta hace unos pocos años un pequeño pueblo fue tan grande que los beneficios del desarrollo económico de la actividad petrolera nunca pudieron reflejarse en una mejora de la calidad de vida de los vecinos. Por el contrario, la conflictividad social llegó a tal punto, que los cortes de rutas en reclamo de servicios tan esenciales como cloacas, agua potable, asfalto, electricidad y gas natural; se tornaron moneda corriente, lo que dificulta la operatoria diaria hidrocarburífera.
El descontento popular quedó reflejado en las últimas elecciones municipales de abril, en las que el histórico MPN salió derrotado por el frente provincial disidente liderado por Rolando Figueroa, quien también se quedó con la gobernación tras 60 años de hegemonía del partido local.
La campaña electoral estuvo centrada en promesas de mejora de infraestructura para una población que se quintuplicó en la última década y que, de lunes a viernes, pasa de 10.000 a 25.000 personas por el boom de Vaca Muerta.
Lo concreto es que, a más de dos meses de esos comicios, las mejoras no llegan y los piquetes persisten. En ese marco, el Gobierno nacional llegó a un acuerdo con el saliente gobernador Omar Gutiérrez y el entrante Rolando Figueroa para ejecutar una serie de obras estratégicas.
El Ministerio de Economía invertirá 942 millones de pesos para extender la red de gas a 431 familias en la zona de la meseta, en un trabajo que demandará nueve meses y que estará controlado por la provincia en todas sus etapas, desde la licitación hasta su planificación y puesta en marcha.
En tanto, la administración neuquina se comprometió a seguir cubriendo el 50% de las tarifas de luz de aquellos usuarios que, al no tener gas natural, tienen que calefaccionarse con artefactos eléctricos.
El anuncio busca anticipar cualquier tipo de protesta en el acto de inauguración del gasoducto Néstor Kirchner de este domingo, ya que las comunidades mapuches emitieron un comunicado amenazante en el que le piden al ministro “traer respuestas y soluciones a los impactos en su vida comunitaria interna”. “Habrá muchas caras felices cuando usted abra la llave del Gasoducto. Sepa que no serán las mismas caras de nuestras familias que sin gas y sin agua vemos como se agita una felicidad y beneficios que no llegan a nuestros territorios arrasados”, afirmó la Confederación Mapuche de Neuquén.
