La batalla entre salarios e inflación es el relato de una historia que siempre termina igual. Por momentos, puede dar la sensación de que la brecha se achica y que el índice de precios al consumidor, que en Argentina suele avanzar a galope, pierde ventaja en la carrera. Sin embargo, a la larga, la economía se encarga de poner las cosas en su lugar nuevamente.
Eso es Argentina, de forma cíclica, una y otra vez. La caída en el salario real de los trabajadores formales desde el 2018 es del 15%. La misma suerte tuvieron las jubilaciones y los salarios informales. Este 2021 no será la excepción. “Con una tasa de inflación por encima del 4% mensual es imposible que los salarios le ganen a la inflación en el 2021”, aseveró el Instituto para el Desarrollo Social Argentino (IDESA) en diálogo con Noticias Argentinas.
Para el año en curso, “el aumento de la inflación observado en el 1° trimestre del 2021 hace presagiar que el salario real seguirá cayendo”. En ese sentido, IDESA señaló que el 4,8% de inflación de marzo “hace que en el 1° trimestre del 2021 el aumento de los precios sea del 4,2% promedio mensual” y “si no se logra revertir esta tendencia, la inflación anual en el 2021 llegará al 60%, el doble de la meta planteada por el gobierno”.
Para la entidad, “el proceso sorprende y preocupa” si se tiene en cuenta que se produce mientras “el gobierno viene desplegando una amplia batería de acciones tendientes a reducir la inflación” y que “el ritmo de devaluación y de actualización de las tarifas de los servicios públicos va por debajo del aumento de los precios”.
Asimismo, entre las medidas destacadas, IDESA indicó que “se logró que la mayoría de las paritarias se alinearan con la meta oficial de 30% de inflación” y que “si bien el déficit fiscal es muy alto, se moderó respecto al año pasado y se viene aplicando una política monetaria conservadora”, en la que “la mayor parte del déficit se financió con deuda y el Banco Central llevó al extremo la absorción monetaria con Pases y Leliqs”.
En ese sentido, IDESA aseguró que “mientras la inflación se mantenga alta no hay posibilidades de revertir este proceso de regresión”. Intentar compensar la inflación con mayores aumentos de salarios -agregaron- “solo servirá para acelerar el incremento de los precios”.
Paralelamente remarcaron que “tampoco resulta eficaz reprimir la inflación para que los salarios ganen poder adquisitivo con atraso cambiario, congelamiento de tarifas públicas, controles de precios y contracción monetaria a través del aumento de la deuda pública”, añadió.
Para IDESA, “la sostenida caída del salario real se origina en el mal funcionamiento de la economía que, a su vez, deriva del desorden en el sector público”, reflejado en “una propensión sistemática de gastar por encima de los recursos”.
El consumo se desplomó en marzo
El consumo experimentó en marzo una fuerte caída del 26 %, por lo que marcó el peor registro en 15 meses, informó hoy un sondeo privado. El estudio elaborado por la consultora Focus Market aclaró que la baja de ese período "se ve profundizada por la alta base de comparación de marzo 2020", cuando comenzó a regir la emergencia sanitaria, lo cual impulsó el stockeo en los hogares.
Señaló que en el acumulado de enero y marzo hubo una merma del 14% frente al mismo trimestre de 2020, mientras que la facturación creció un 21%. "El consumo muestra una caída interanual frente a un marzo en el que se vivió el efecto stockeo en la previa a la cuarentena estricta en nuestro país", analizó el titular de la consultora, Damián Di Pace.
Además, la evolución de la inflación en el sector de alimentos en el primer trimestre del año provocó al ciudadano "una fuerte pérdida del poder adquisitivo para comprar la misma cantidad de bienes con su nivel de ingresos". Di Pace subrayó que "la caída es más intensa en el área metropolitana que en el interior del país".
De un total de 120 categorías de productos analizados, se destacaron avances en consumo a lo largo del mes en energizantes, chocolates y golosinas, mientras que marcaron un retroceso los paños, la lavandina y el desodorante de ambiente.
En el caso del rubro de golosinas, la suba fue del 31,9%, impulsado por "la mayor circulación social en términos comparativos a marzo 2020, ya que es una categoría impulsiva con fuerte presencia en kioscos, almacenes y autoservicios".
“Los sectores de ingresos más bajos presentaron una caída del 34% en el consumo, la denominada clase media, un 26% y los segmentos de mayor poder adquisitivo, un 11% en la comparación de marzo pasado con igual mes de 2020”
"Lo mismo sucede con los ´snacks´, que presentan un crecimiento del 14,2% interanual", remarcó. "Dentro del ranking de familias de productos crece el chocolate, producto de una Pascua que este año fue en Marzo y no en abril, a diferencia del año pasado", evaluó.
En tanto, argumentó que "la presencialidad en las escuelas y medidas más laxas de circulación respecto de lo vivido en marzo de 2020 explican el crecimiento de categorías como golosinas, leches saborizadas, congelados y alfajores en oposición a aquellas que caen este mes por haber brillado con el
inicio de la cuarentena, como las relacionadas con la elaboración de ´comidas caseras´ y ´cuidados COVID´". En cuanto a las bebidas, indicó que presentaron variaciones positivas las categorías utilizadas para la elaboración de tragos. "Una de las categorías con menor caída en marzo de 2021 es la de bebidas, ya que fue muy afectada en marzo 2020 con la cuarentena estricta", apuntó.
Por otro lado, al analizar el nivel socioeconómico, los sectores de ingresos más bajos presentaron una caída del 34% en el consumo, la denominada clase media, un 26% y los segmentos de mayor poder adquisitivo, un 11% en la comparación de marzo pasado con igual mes de 2020.