"Es increíble la fortaleza de los instrumentos que tiene el mundo para contrarrestar los efectos de esta pandemia. Fue clave la eficacia de la política monetaria y fiscal y la aceleración con que se han tomado estas medidas”, aseguró Eduardo Costantini en el inicio de la segunda jornada de Forbes Money Summit. El empresario destacó “la creación de liquidez y las políticas fiscales” para sostener a los mercados en una situación crítica. “En el mundo habrá 13% de déficit y la deuda pública va a pasar a un 100% del producto”, añadió.
“La eficacia de estas medidas ha hecho que si mirás una foto hoy, los mercados de acciones estén igual a la prepandemia. Eso constituye un aliciente para el mercado porque evita una pérdida de capital que es muy considerable”, aseveró. Además analizó las distintas realidades que viven las empresas, a raíz de la crisis del Coronavirus: “La economía está desdoblada: las empresas de tecnología tuvieron trimestre increíbles y la vieja economía sufre el parate económico. Por poner un ejemplo: JP Morgan y Amazon”.
En tanto, consultado sobre el panorama local, el empresario aseguró que “la Argentina tiene muchas debilidades y es la otra cara de la moneda”. “La economía argentina entra a esta crisis con una gran debilidad, influida por dos factores: la falta de confianza y la falta de acceso al mercado de capitales. El país prácticamente en default no tiene los instrumentos para sacar a la economía de terapia intensiva”, enfatizó. Así, Costantini destacó la “necesidad social enorme” que tiene el país. “El Gobierno sigue pensando que somos el ombligo del mundo. Somos un alumno con malas notas y mala conducta”, graficó el empresario.
Costantini respondió sobre las medidas que debería tomar el Gobierno. El punto clave es un “cambio de expectativas”. “El acuerdo no alcanza. Falta un programa económico, una posición ideológica, una unificación del Poder Ejecutivo y conocer el rumbo del país", enfatizó. Para el empresario, “la salida debería ser más ortodoxa”. Y agregó: “La ayuda será menor y la recuperación más lenta. Cuanto más ortodoxo sea el programa económico, mayor será el beneficio para la gente con mayor necesidad. Podría bajar el dólar, podrían ingresar capitales y eso favorece la inversión y actividad económica”, dijo.
En tanto, consultado sobre el dólar y las posibilidades de inversión, el empresario destacó que 3 millones de personas compraron la moneda estadounidense el mes pasado. “El valor del dólar va a depender de las definiciones políticas”. Y añadió: "Debería imperar la razón y dejar la ideología de lado. Poner en marcha un programa económico serio y disciplinado. Mientras esto no ocurra, los mercados no pueden subir mucho”. En tanto, el empresario destacó que en los últimos 60 días sus inversiones inmobiliarias se reactivaron. Principalmente, en Nordelta y Puertos de Escobar. “Hoy en Argentina hay que tener un porcentaje pequeño de la cartera financiera en empresas conocidas de liquidez, con un panorama de tres años. No con seis meses. Para guardar y tener nervios de acero”, aseveró.