Con la llegada del mandato de Trump 2.0, los inversores orientados a ingresos deben "dar vuelta el guion" respecto a las estrategias que funcionaron en los últimos dos años. Se avecina un escenario que podría ser caótico. Es momento de recalibrar y asegurarte de que tu cartera incluya las acciones que más se beneficien en esta nueva etapa política.
Sí, las acciones son la clave en este nuevo panorama. Hace 15 meses, los inversores contrarios lideraron el "boom" de los bonos, aprovechando un contexto en el que los grandes actores del mercado financiero despreciaban los activos de renta fija. Nos adelantamos al miedo, compramos bonos y cosechamos ganancias.
Sin embargo, esa tendencia ahora terminó. Los bonos enfrentan un futuro incierto, con presiones inflacionarias que probablemente empujen las tasas de interés al alza en los próximos cuatro años. Esto pone al mercado de renta fija bajo presión, dejando de ser una apuesta atractiva.
El foco para el próximo ciclo administrativo está claro: acciones con crecimiento en dividendos. El mismo motivo por el que los bonos pierden brillo respalda la apuesta por las acciones. Desde que Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, empezó a reducir las tasas de interés, el rendimiento del bono del Tesoro a 10 años mostró movimientos significativos.
El pasado 18 de septiembre, Powell recortó las tasas en 50 puntos básicos, pero este ajuste afectó solo al "extremo corto" de la curva de rendimiento. Mientras tanto, el rendimiento del bono a 10 años saltó de 3,7% a 4,4% en cuestión de semanas. Esto marcó el regreso de los "vigilantes de los bonos", un grupo que pasó décadas inactivo y que ahora presiona a Powell para que no subestime la inflación. Sin embargo, lejos de detenerse, la Fed volvió a reducir las tasas la semana pasada.
La liquidez en el mercado es un factor alcista para las acciones. Además, el contexto político de Trump, con su énfasis en el crecimiento económico, los aranceles y la reducción de la inmigración, podría impulsar aún más los precios. Los bonos tradicionales, especialmente los emitidos por el Tesoro de los Estados Unidos, ya no son una opción atractiva. ¿Prestarías dinero al gobierno por 10 años a una tasa de apenas 4,3% anual en este escenario?
Por otro lado, las acciones sensibles a las tasas, como las utilities endeudadas, también pierden su atractivo. Estas "proxies de bonos" enfrentan mayores costos de deuda y una pérdida de interés por parte de los inversores. Es momento de ser cauteloso tanto con los instrumentos de renta fija como con las acciones que funcionan como sustitutos de los bonos. Con un escenario económico en auge, la estrategia debe apuntar a adelantarte a la inflación y, seamos sinceros, a generar importantes ganancias.
El crecimiento del 22% anual en los pagos
Para protegerte contra la inflación y obtener beneficios significativos, un ejemplo claro es EOG Resources (EOG), líder en permisos de perforación en la industria energética. Un entorno económico caliente impulsará los precios de la energía, y esta compañía cuenta con la mayor cartera de permisos de perforación en el sector.
La trayectoria de EOG en dividendos es notable. Desde su creación, el dividendo creció un 22% anual, y la semana pasada subió un 7% adicional. Además, el precio del petróleo necesario para que esta empresa logre un retorno del 10% sobre el capital bajó de US$ 86 por barril en 2014 a solo US$ 42 el año pasado. Esto significa que cualquier aumento en los precios del petróleo se traduce en ingresos puros para la empresa.
EOG destina aproximadamente el 75% de su flujo de caja a los inversores a través de dividendos regulares y especiales. Según Ezra Yacob, CEO de la compañía, pronto estarán en posición de devolver la totalidad de su flujo de caja libre a los accionistas. Desde que se recomendó como una "mejor compra" el mes pasado, sus acciones subieron un 8%, y su política de dividendos sugiere que podría seguir subiendo.
Dividendo express: el caso de FedEx
Otro claro beneficiado del crecimiento económico es FedEx (FDX), una empresa directamente vinculada al auge del comercio electrónico. A lo largo de los años, el flujo de caja y los dividendos de esta compañía mostraron un crecimiento constante.
El comercio electrónico, que durante dos décadas incrementó su participación en las ventas minoristas, experimentó un pico en 2020 y, tras una pausa, retomó máximos históricos. FedEx, que había emitido una guía conservadora para 2025, vio caer sus acciones. Sin embargo, este retroceso fue una clara oportunidad de compra, anticipando un contexto económico sin recesión. Desde entonces, sus acciones subieron un 7%, y con el resurgimiento del comercio electrónico y Trump, la compañía parece bien posicionada para capitalizar esta tendencia.
Con un escenario económico favorable y el regreso de la inflación, tenés una oportunidad única para aprovechar las dinámicas del mercado. Las acciones con crecimiento en dividendos, como EOG y FedEx, representan una estrategia sólida para maximizar ganancias y protegerte contra los efectos de la inflación. El mensaje es claro: los bonos quedaron rezagados, mientras que las acciones vinculadas al crecimiento y los dividendos se convierten en los pilares de una estrategia de inversión exitosa en este nuevo ciclo político.
*Con información de Forbes US.