Su aparato electoral también cuenta con dos comités conjuntos de recaudación de fondos, que trabajan con el Partido Republicano para juntar fondos para Trump. Desde que asumió la presidencia, esas dos entidades -llamadas Trump Victory y The Trump Make America Great Again Committee- enviaron US$ 2,3 millones más a las empresas del presidente, según registros de la Comisión de Elecciones Federales de EE.UU. Por su parte, el Comité Nacional Republicano (RNC, por sus siglas en inglés) gastó US$ 2,4 millones en propiedades de Trump. Sumando todo, el presidente, en contubernio con el partido que dirige, derivó US$ 6,9 millones a sus empresas desde que asumió.
Es una suma considerable incluso para una empresa de gran tamaño. Un buen ejemplo es el Trump National Doral, el campo de golf que el presidente de EE.UU. tiene en Miami. En 2017, el primer año de mandato de Trump, los ingresos del Doral cayeron de US$ 88 millones a US$ 75 millones y las ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización bajaron de US$ 12,4 millones a solo US$ 4,3 millones. Al año siguiente, el RNC, que había gastado solo US$ 3.000 en la propiedad en 2017, puso US$ 603.000. Eso le dio un poco de envión a la empresa, que en 2018 registró US$ 9,7 millones en ganancias, según un portavoz de la Trump Organization.
Dos años después, el RNC es un habitué del resort, en el que gastó US$ 255.000 en 2019 y US$ 510.000 en enero. Estos pagos le vinieron bárbaro al lugar justo antes de que cerrara por la crisis del coronavirus. En total, el Doral ganó US$ 1,4 millones por sus negocios con el RNC desde que asumió Trump.
Buenos inquilinos y huéspedes
Esa no es la única propiedad de Trump que se está beneficiando con la política. La Trump Organization tiene dificultades para alquilar las oficinas de la Trump Tower, pero el comité de campaña para la reelección al presidente sigue siendo un inquilino confiable: gastó US$ 38.000 por mes en alquileres. A más de tres años de la llegada de Trump a la Casa Blanca, el comité lleva gastados US$ 1,5 millones en alquileres, inclusive más de lo que ganó el Doral. Además, el RNC le pagó US$ 225.000 a Trump Tower Commercial LLC, la entidad mediante la cual el presidente es propietario de su famosa torre. El comité de campaña gastó por lo menos US$ 187.000 más para alquilarles espacios a otras entidades de Trump en Nueva York.
A la vuelta de la Casa Blanca, en el Trump International Hotel, el comité de campaña, los comités conjuntos de recaudación de fondos y el partido político del presidente gastaron por lo menos US$ 900.000. En Las Vegas, se registraron US$ 16.000 dólares en gastos de campaña en otro hotel. El imperio hotelero del presidente en Nueva York recibió otros US$ 1,7 millones, según una evaluación de la Comisión de Elecciones Federales. En total, son US$ 2,6 millones para los hoteles de Trump, sin contar la plata que terminó en su campo de golf en Miami.
Otro de los lugares preferidos de Trump para una escapada, el Trump National Golf Club en Bedminster, Nueva Jersey, recibió US$ 12.000 del comité de campaña y US$ 75.000 de Trump Victory. El comité gastó US$ 500 más en el Trump National Golf Club del condado de Westchester, en Nueva York.
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Y eso no es todo. El comité de campaña les pagó a empresas de Trump por consultoría legal, gastos en TI, pasajes de avión y hasta materiales de oficina.
Forbes informó sobre esta práctica por primera vez a fines de 2018 y de nuevo a comienzos de 2020. ¿Qué dice el equipo del presidente al respecto? Poco y nada. Cuando les enviamos más preguntas anoche, después de la divulgación de una nueva tanda de documentos, ni el equipo de campaña de Trump, ni la Trump Organization, ni el RNC dieron una respuesta inmediata.
Autores: Dan Alexander y Michela Tindera
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