Finalmente, se dio a conocer que la inflación de diciembre de 2023 fue del 25,5%, generando una suba anual del 211,4%, la más alta en 33 años. A su vez, el dólar libre creció en el año alrededor de un 203%. Aunque por muy poco, el incremento de precios de la economía real logró ganarle al aumento del tipo de cambio. Ahora bien, ¿qué sucederá durante el primer trimestre de este 2024?
En la carrera entre la inflación y la fluctuación cambiaria para 2024, podría ganar la suba generalizada y sostenida de precios", sostuvo Adrián Moreno, economista especialista en mercados financieros. Según su análisis, esto se daría por dos motivos.
En primer lugar, el mercado descuenta una unificación cambiaria para el segundo trimestre, lo que le daría una estabilización al dólar. Por otra parte, la inflación, tras el sinceramiento de tarifas que se hizo y continuará haciéndose sobre todo en servicios, tenderá a mantenerse en niveles altos muy similares a los de diciembre en los tres primeros meses de este año, explicó.
No obstante, para que efectivamente haya una potencial unificación con liberación de cepo incluida, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) deberá continuar aumentando sus reservas hasta acumular al menos US$ 10.000 millones, tal como Luis Caputo, ministro de Economía, y Santiago Bausili, presidente del organismo monetario, pactaron con el Fondo Monetario Internacional como señal de estabilización.
Hasta que llegue la cosecha gruesa, planeada para mayo, podría demorarse esta unificación cambiaria, permitiendo fluctuaciones en los paralelos. Sin embargo, dentro de un contexto donde el Gobierno muestra conductas macroprudenciales, como honrar los pagos tantos a organismos internaciones como a privados, el shock de confianza podría aminorar la marcha del blue y de los financieros, haciendo que la escalada de precios se sitúe por encima, detalló Moreno.
Teniendo en cuenta esta situación, los ahorristas e inversores deben aprender a proteger su capital para mantener, e incluso incrementar, el poder adquisitivo. Sin embargo, no será una tarea fácil, en especial si se apunta a cubrirse de la inflación.
El plan del Gobierno consiste en reducir los stocks reales de pesos mediante tasas reales negativas, es decir, hacer que la inflación sea superior a la tasa de política monetaria. Lo cual hace que sea muy difícil cubrirse contra la suba de precios. Los instrumentos adecuados, como los bonos CER, tienen tasas negativas, o sea que no nos cubren de la totalidad de la inflación, aclaró Mariano Monferini, analista y asesor financiero.
El único instrumento que indexa la inflación y está a la par es el plazo fijo UVA, cuyo mínimo de permanencia ahora es de seis meses. Para intentar ganarle a la inflación, hay que asumir riesgos e ir a la renta variable, pero ya teniendo un perfil de inversor más arriesgado, añadió.
Sin embargo, si el objetivo es obtener protección cambiaria, entonces la situación es un poco más sencilla. Con respecto a obtener rentabilidad medida en dólares, las obligaciones negociables son una alternativa, preferibles las de ley Nueva York sobre las que están sometidas a la jurisdicción local, indicó.
Asimismo, relató que otra alternativa consiste en adquirir bonos soberanos hard dollar, los cuales, si bien subieron de manera muy significativa durante el último tiempo, todavía mantienen su potencial alcista. Argentina se sigue encontrando entre los países con mayor riesgo país del mundo, lo cual deja espacio para posibles apreciaciones de los mismos en caso de que el país se encamine hacia una normalización, lo cual a su vez depende del avance de las reformas estructurales que en parte se encuentran siendo debatidas en el Congreso, concluyó.