Los dividendos, esos beneficios corporativos asignados a los accionistas cada determinada cantidad de tiempo, generaron gran interés durante el 2023. Si bien en el tercer trimestre del año tuvieron un leve descenso en comparación al mismo tramo del año anterior, hubo algunos sectores particulares que demostraron incrementos, como los bancos y las automotrices.
Según un reporte de Janus Henderson, los dividendos mundiales cayeron ligeramente en el tercer trimestre, un 0,9% en términos generales, hasta 421.900 millones de dólares. El crecimiento subyacente, que tiene en cuenta los dividendos extraordinarios, los tipos de cambio y otros factores técnicos, fue del 0,3%. Sin embargo, el crecimiento subyacente fue mucho más alentador, del 5,3%, se observa en el último Índice Global de Dividendos de la compañía.
En esa línea, el sector minero fue uno de los peores rendimientos ya que la mitad de las empresas de esta industria redujeron los pagos. Algo similar ocurrió con el sector petrolero, con Petrobras como la empresa de mayor recorte en todo el mundo.
"La aparente debilidad de los dividendos mundiales del tercer trimestre no es motivo de preocupación, dado el gran impacto que tuvieron un puñado de empresas. De hecho, el nivel de crecimiento y su calidad parecen mejores este año de lo que se pensaba hace unos meses, ya que los pagos se han vuelto menos dependientes de factores puntuales y de la volatilidad de los tipos de cambio", afirma Ben Lofthouse, responsable de renta variable mundial de Janus Henderson.
En esa línea, Lofthouse destaca que, en general, el crecimiento de los dividendos de las empresas sigue siendo fuerte en una amplia gama de sectores y regiones, con la excepción de los sectores relacionados con las materias primas, como la minería y los productos químicos. Sin embargo, es bastante normal y bien comprendido por los inversores que los dividendos de las materias primas suban y bajen con el ciclo, y no indica un malestar general. Los sectores en ascenso, como los bancos y el petróleo, han podido contrarrestar a aquellos con dividendos decrecientes, como la minería y los productos químicos. Y, por supuesto, los dividendos suelen ser mucho menos volátiles que los beneficios a lo largo del tiempo, lo que proporciona tranquilidad en tiempos de incertidumbre económica", continúa al respecto.
Qué ocurrió en América Latina
El informe de Janus Henderson afirma que los dividendos brasileños se desplomaron en dos tercios (-67,1%) sobre una base subyacente, gracias a un recorte muy importante de Petrobras, la compañía petrolera. Pagó 9.600 millones de dólares menos que en el mismo periodo del año anterior, lo que la convierte en el mayor recorte de dividendos del mundo por segundo trimestre consecutivo. Este recorte fue suficiente para reducir en más de 2,5 puntos porcentuales la tasa de crecimiento mundial del tercer trimestre. Otro importante recorte de la empresa minera Vale agravó el descenso de los pagos brasileños, compensando con creces los saludables aumentos de bancos como Banco Bradesco, subraya el estudio.
En el resto de Latinoamérica, la caída en el pago de dividendos del segundo trimestre se vio distorsionada por un cambio inesperado en el calendario de Ecopetrol, la única empresa colombiana analizada en el índice, lo que significa que el segundo trimestre dio una impresión engañosa del panorama probable para todo el año. El grupo petrolero pagó un generoso dividendo de 1.900 millones de dólares en el tercer trimestre y ha declarado más dividendos para el cuarto trimestre. Para el año completo, Ecopetrol ha anunciado que de hecho distribuirá más que en 2022 en términos de dólares. En México, las dos empresas incluidas en este informe redujeron los dividendos un 6,8% sobre una base subyacente.
Entre los mercados emergentes, hubo una gran dispersión: China, India, Arabia Saudita y República Checa se mostraron fuertes, pero la debilidad de Brasil hizo que los repartos bajaran para el conjunto de los mercados emergentes.
Bancos, servicios públicos, vehículos y petroleras: los crecimientos más fuertes
Estos recortes se vieron compensados por los buenos dividendos de los bancos en la mayor parte del mundo (+9,3% subyacente), y por el aumento de los pagos en una amplia gama de otros sectores, especialmente los servicios públicos y los fabricantes de vehículos. En todo el mundo, nueve de cada diez empresas aumentaron o mantuvieron los dividendos, aunque hubo grandes variaciones entre sectores y países.
China registró un récord de pagos
El tercer trimestre marca el punto álgido estacional para China y la mayor parte de Asia-Pacífico a excepción de Japón. Los dividendos chinos alcanzaron un nuevo récord gracias a un gran aumento de PetroChina, pero esto enmascaró la debilidad de los bancos chinos y las empresas inmobiliarias. La caída de una sexta parte de los dividendos taiwaneses reflejó las dificultades de los sectores petrolero, químico, siderúrgico y de seguros, mientras que el fuerte descenso de los dividendos mineros provocó una caída similar en Australia. En Hong Kong, el crecimiento se vio frenado por el sector inmobiliario, donde todas las empresas redujeron sus dividendos o los mantuvieron estables.
Europa sigue fuerte mientras EE.UU. avanza a paso lento
Los dividendos en EE.UU. aumentaron un 4,5%, una tasa de crecimiento saludable, aunque más lenta que en años/períodos anteriores, y el 98% de las empresas estadounidenses aumentaron los pagos o los mantuvieron estables. Estados Unidos fue superado por Canadá, que se beneficia de la fortaleza de los sectores bancario y petrolero.
Europa siguió mostrando un crecimiento muy fuerte, prolongando la pauta observada en su segundo trimestre estacionalmente importante. En el Reino Unido, el descenso de las retribuciones mineras compensó ampliamente los aumentos de los bancos, los productores de petróleo y los servicios públicos.
Previsiones: mejora del crecimiento subyacente y ligero recorte del crecimiento global
Las previsiones de Janus Henderson para este año se han reducido ligeramente, reflejando unos dividendos especiales más bajos y el fortalecimiento del dólar. La previsión global para 2023 se reduce de 1,64 billones de dólares a 1,63 billones, lo que supone un aumento interanual del 4,4%. Pero el crecimiento subyacente, que no se ve afectado por los tipos de cambio ni los dividendos especiales extraordinarios, es más fuerte de lo previsto. Además, varios países, entre ellos EE.UU., Francia, Canadá, Suiza y China, están en vías de alcanzar un nivel récord de reparto de dividendos. Por ello, la gestora de fondos mundiales ha mejorado su previsión de crecimiento subyacente del 5,0% al 5,3%.