Con una inflación fuera de control, a pocos días de las elecciones presidenciales y en medio de un contexto de alta incertidumbre política, económica y social, los consumidores buscan una vía de escape invirtiendo en materiales para la construcción, generando así un inventario que permita avanzar en diversos proyectos y desarrollos.

Según la Asociación Pymes de la Construcción de la Provincia de Buenos Aires (Apymeco), el costo del metro cuadrado en agosto fue de US$ 696, lejos del promedio de los últimos ocho años y aún más del récord de US$ 1.700 registrado en 2017.

Y el aumento del dólar blue en las últimas semanas, que impulsó el precio hasta superar los $1.000 por billete, hará que el costo sea aún menor, según Diego Aguirre, director ejecutivo de Construyo al Costo, una compañía del Grupo POSE centrada en la fabricación, distribución y comercialización de productos y servicios para la construcción.

Por lo tanto, el ejecutivo sostuvo que comprar materiales al por mayor puede ser una buena opción para ganarle al inquieto escenario actual y hacer valer el capital de inversión.

“Creemos firmemente que invertir en materiales de construcción al por mayor es una estrategia inteligente en tiempos de volatilidad económica. Hacerlo no solo puede ayudar a mantener los costos de la obra bajo control, sino que también permite a los consumidores obtener estabilidad a largo plazo en sus proyectos de construcción, remodelación o renovación”, indicó.

“Además, es esencial estar atentos a las tendencias del mercado y a las fluctuaciones de precios. Mantenerse informado sobre las oportunidades de compra y aprovechar las ofertas especiales puede marcar la diferencia en la rentabilidad de su inversión”, agregó.

Según las cifras oficiales, la tasa de inflación en agosto fue del 12,4%, con una variación interanual del 124,4%, y se observaron incrementos de más del 131% interanual en los costos de materiales.

En este contexto, el Índice Construya (IC), que evalúa la evolución de las ventas al sector privado de productos para la construcción fabricados por las empresas que lo componen, experimentó una disminución desestacionalizada del 6% con respecto al mes anterior.

Además, se ubicó un 9% por debajo de septiembre de 2022 en la serie ajustada por estacionalidad. En tanto, en el acumulado de enero a septiembre, se registró una reducción del 9,3% en comparación con el mismo período del año anterior, lo que podría sugerir una presión competitiva de precios debido a un exceso de oferta en el mercado.

“La construcción sigue siendo una opción sólida, y con un enfoque inteligente en la adquisición de materiales, los consumidores pueden enfrentar los desafíos actuales y avanzar con confianza en sus proyectos de construcción”, resumió Diego Aguirre.