Fernando Soto, abogado de María Kodama, viuda y albacea de Jorge Luis Borges fallecida a los 86 años, dijo Télam que "a partir de ahora" el cuerpo legal que la representaba va a ocuparse "de la continuidad" del legado del autor de "El Aleph", lo que incluye la negativa a posibles pedidos de repatriación de los restos del escritor enterrado en Suiza desde su muerte, en 1986.
"A partir de ahora vamos a ocuparnos de la continuidad, María era muy discreta y vamos a mantener esa discreción para anunciar cómo continuaremos trabajando con el legado de Borges, no sólo sus libros, también la biblioteca y la fundación, todo lo que tiene que ver con su gran legado patrimonial y cultural", explicó Soto.
La Fundación Internacional Jorge Luis Borges a la que se refiere el letrado tiene como objetivo difundir la obra borgeana, propiciando su correcta interpretación; distinguir a personas e instituciones por su aporte a la difusión de esa obra, promover el intercambio cultural, editar publicaciones sobre Borges y organizar su legado en formato físico y digital.
"La cuestión más sencilla es la de los derechos sobre su obra, porque eso se resuelve con un traspaso -advirtió Soto-, pero Borges y Kodama fueron atacados reiteradamente y en esos ataques estuvieron los sucesivos pedidos de repatriación de los restos del escritor", enterrados al pie de un árbol en el Cimetière des Rois de Ginebra, donde también yacen Juan Calvino y Robert Musil, entre otros.
"Con María nos fuimos oponiendo a cada uno de esos pedidos repetidos y, de haber nuevos pedidos al respecto, mantendremos esa postura", adelantó quien representó a Kodama en numerosos litigios en torno al uso y divulgación de la obra de Borges, que tuvo entre los casos más resonantes el juicio por plagio seguido contra Pablo Katchadjián por haber escrito el libro "El Aleph engordado", proceso en el que el escritor resultó absuelto.
Esa "no es una cuestión jurídica directa", señaló el letrado, "pero es una consecuencia posible del movimiento que significa el fallecimiento de Kodama", ayer, ante la custodia de la obra de Borges y "del valor universal que ese patrimonio significa".
Respecto a las declaraciones que Kodama (1937-2023) -escritora, traductora y docente- hiciera públicamente sobre su intención de entregar el legado de Borges a dos universidades extranjeras, posiblemente la de Tokio, en Japón, donde trabajó y se trabaja fuertemente sobre la obra del autor de "El libro de arena", y las estadounidenses de Texas o Harvard, país donde trabajaron en proyectos conjuntos, Soto indicó que "eso será anunciado debidamente".
"No nos anticiparemos, esa discreción forma parte del cuidado del legado de Borges en el mundo, no sólo en Argentina -indicó Soto-, como en Japón, donde están los ancestros de María y donde se ha enseñado tanto la obra de Borges, o Estados Unidos, un país teñido por el cariño de las estadías conjuntas" con el autor de "Ficciones" e "Historia universal de la infamia".
Como heredera del legado de Borges y presidenta de la Fundación que ella misma creó en 1988, dos años después de la muerte de quien unos meses atrás se había convertido en su marido, Kodama divulgó esa obra en el mundo y la defendió cada vez que lo consideró necesario, enfrentando a su modo el azote al que el machismo de la escena literaria condena históricamente a las viudas devenidas albaceas.
"Hoy lloramos a María, el entierro fue muy duro, despedimos a una amiga. Recién ahora empezaremos a trabajar con esto y se va a informar sobre las características de esa continuidad a su debido tiempo", concluyó.