El Gobierno encarecerá desde este lunes el acceso al “dólar ahorro” y las importaciones tanto de bienes como de servicios con la aplicación de una devaluación fiscal, según informaron fuentes del equipo económico a Forbes.
Esto implica que el aumento se dará a través de impuestos y no de un salto brusco del tipo de cambio. También reconocerán un tipo de cambio de $340 pesos para la exportaciones de las economías regionales, en el marco del dólar agro, a las que ahora se incluirá el maíz.
El paquete de medidas tiene el visto bueno del Fondo Monetario Internacional (FMI). De hecho se conocieron luego del comunicado conjunto que sacaron este domingo el organismo con el Ministerio de Economía en donde afirmaron que se arribó a un acuerdo técnico sobre la actual revisión.
El objetivo es reducir el impacto de la sequía en la disponibilidad de reservas del Banco Central, pero fundamentalmente acelerar la recaudación, la cual sufrió una fortísima caída en el inicio del año. En el Gobierno esperan un ingreso adicional al fisco de $1,3 billones, el equivalente a 0,8% del PBI, hasta fin de año.
En primer lugar, el “dólar solidario” al que pueden acceder los ahorristas con un cupo de US$200 mensuales tendrá un incremento del 10 puntos porcentuales sobre su precio del último viernes de $464 (Dólar oficial + Impuesto PAIS del 30% + percepción de Ganancias 35%). Así, pasará a unificarse con tipo de cambio conocido como “tarjeta” que cerró la semana pasada a $492 (30% del Impuesto PAIS + 45% de Ganancias).
La medida se conocerá este lunes a partir de una Resolución General que publicará la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) en el Boletín Oficial. Fuentes del equipo económico precisaron que en promedio son 900.000 personas las que compran US$150 mensuales para atesoramiento.
Por otro lado, los consumos en el exterior que excedan los US$300 mensuales continuarán alcanzados por el dólar Qatar (Impuesto Pais 30%+ Ganancias 45% + Bienes Personales 25%), cuya última cotización fue $560. En este caso continuará un 100% de recargo sobre el tipo de cambio minorista.
Por el lado de las importaciones también habrá un encarecimiento tanto para bienes como para servicios, con algunas excepciones puntuales. En detalle, se generalizó el Impuesto PAIS al 25% para los pagos de importaciones a menos que se realicen con dólares propios, por lo que los bancos serán los agentes de percepción cuando el importador acceda al Mercado Único Libre de Cambios. Quedarán fuera del gravamen los fletes ( a los que se les aplica el 7,5%), salud y educación, y recitales que ya tiene un 30% de recargo.
En el Gobierno aseguran que es posible extender el gravamen sin pasar por el Congreso debido a facultades delegadas al Poder Ejecutivo en la Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva. Es así que bastará con una Resolución en el Boletín Oficial.
Para los bienes se aplicará una alícuota del 7,5% que serán cobradas por los bancos, a menos que se utilicen divisas en manos del importador, incluyendo los ingresos a Zona Franca y Área Aduanera Especial de Tierra del Fuego. Las excepciones serán: medicamentos y material para combatir el fuego (Ley 27.541); combustibles, lubricantes, bienes vinculados a la generación de energía, así como insumos y bienes intermedios vinculados a la canasta básica alimentaria.
En el Gobierno consideran que con estos últimos bienes excluidos no debería haber presión sobre la inflación, aunque reconocen que no será inocuo. “No habrá impacto sobre los más vulnerables porque no hay insumos de la canasta básica alimentaria ni energía”, dijo un funcionario consultado por este medio.
En las empresas anticipan que habrá un impacto inflacionario a partir de las últimas medidas que tomó el Ministerio de Economía. El viernes Afip anunció un nuevo pago a cuenta del Impuesto a las Ganancias, del 15% en tres cuotas, para empresas que lograron una rentabilidad superior a $600 millones. El universo alcanzado serán 190 compañías por un total de $110.000 millones.
Por caso, la Asociación Empresaria Argentina (AEA) advirtió este sábado que el efecto de incrementar la carga tributaria afectará el capital de trabajo y generará una pérdida financiera. “Argentina necesita imperiosamente retomar el crecimiento, y para ello la única vía es posibilitar que el sector privado pueda desarrollar plenamente su potencial. Aumentar la ya muy alta presión tributaria no es el camino”, apuntó la entidad.
Por otro lado, quedarán excluidos las importaciones temporales de la agroindustria y la industria automotriz. Ese beneficio será solo en la medida de que el “pago” de la importación se efectúa luego del “cobro” de la exportación relacionada y/o prefinanciación o anticipo con fondos propios. Para eso se creará un padrón con las empresas contempladas en dicho esquema.
Nuevo dólar agro
Por otro lado, el tipo de cambio diferencial para las exportaciones de las economías regionales se ampliará para el maíz pero pasará de $300 a $340 por dólar, mientras que seguirá vigente hasta agosto tal como estaba previsto originalmente.
El equipo económico del Gobierno proyectó que el ingreso de divisas será de US$2.000 millones durante el próximo mes.