Aunque el índice Nasdaq 100 centrado en compañías tecnológicas parece estar recuperándose poco a poco, ya que subió un 9,3% desde el mínimo de junio hasta la actualidad, lo cierto es que en Wall Street el pesimismo sigue presente.
En concreto, Eric Sheridan, director gerente de Goldman Sachs, expresó que “lo que los inversores en tecnología quieren es visibilidad en un entorno económico tranquilo”, es decir, todo lo contrario a lo que está sucediendo en la actualidad.
“La tecnología, por su propia naturaleza, es una categoría de inversión con prima de riesgo. Y cuando las personas no están seguras de cuál es la tasa de inflación, qué está sucediendo en el entorno macroeconómico, qué va a hacer la Reserva Federal, todo se filtra en la conversación y crea incertidumbre”, dijo Sheridan.
“Como resultado, el riesgo desaparece y los nombres se venden en el grupo. Por lo tanto, realmente se necesita un entorno macroeconómico estable en el que las personas se sientan cómodas volviendo a poner más riesgo en su cartera”, agregó.
Actualmente, el contexto es sumamente desafiante para los inversores, ya que la inflación retrocedió ligeramente hasta el 8,3% interanual, pero menos de lo esperado. En tanto, la Fed parece encaminada a seguir aumentando las tasas de interés, lo que repercute negativamente en las empresas de crecimiento, como las que componen el Nasdaq.
Además, la inestabilidad geopolítica iniciada por la guerra entre Rusia y Ucrania aún permanece, lo que, sumado al resto de factores, aumenta las probabilidades de que Estados Unidos y el resto del mundo entre en recesión, un escenario contraproducente para las tecnológicas.
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Si las caídas en el mercado accionario continúan, entonces el Nasdaq 100 podría bajar hasta marcar nuevos mínimos y penetrar la zona de los 11.000 puntos, aproximadamente, llevando las cotizaciones a niveles no vistos desde 2020.
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