La industria del seguro denuncia que los fraudes en Argentina se llevan $ 55.000 millones al año y que hay elementos de fraude en el 48% de la denuncia de siniestros. “El mercado asegurador se ha conformado durante mucho tiempo con el desistimiento. Hay que llevarlas a la justicia porque son delitos”, asegura a Forbes Argentina Gabriel Bussola, presidente de Libra Seguros.

Bussola proviene de una familia de productores de seguros que fundó en 2011 su propia compañía. El año pasado Inauguró la Casa Libra, ubicada en el Bajo Belgrano, en una propiedad donde vivía Alberto Cormillot junto a su esposa y decenas de perros. 

Allí, entre ladrillos, un fondo parquizado y una pileta, Bussola recibió a Forbes.

-¿Se puede tener una empresa de seguros sin productores?

-No. Yo vengo de ese lugar. Hoy el 100% de la producción de Libra es canalizada por el productor asesor de seguros. Vengo escuchando desde hace muchísimo tiempo que el productor de seguros es reemplazable. Primero, los bancos empezaron a comercializar y eran una amenaza para el productor. Hoy es el avance de la tecnología. Creo que la pandemia ha acelerado un montón de situaciones. Lo que voy descubriendo a medida que pasa el tiempo es que el productor es irremplazable porque este es un servicio que no solo depende de la venta. En la posventa, cuando vos tenés un inconveniente necesitás a un profesional, a una persona capacitada para asesorarte y orientarte qué es lo que tenés que hacer. Eso es irremplazable.

-¿Cómo cambió la industria en la pospandemia? 

-Tenemos que saber adecuarnos a lo que exige la situación, el momento, el mundo. La industria de seguros no ha perdido la operación. En un momento crítico ha respondido. Pero sí tiene situaciones pendientes, que vienen inclusive desde antes de la pandemia: la credibilidad, la conciencia aseguradora. Es importante que el asegurado o que una persona cuando tiene un siniestro no esté pensando que la compañía lo primero que quiere es ver de qué manera puede rechazar el siniestro. Nosotros atacamos fuertemente el fraude porque defendemos al actor de buena fe. Auto robarte un neumático no es una situación de viveza, es un delito. Hay que querellar a esa persona que comete un delito. Estamos decididos a hacerlo y hemos contratado al equipo de Mariano Cúneo Libarona. Tu seguro, el seguro que pago yo y el seguro que paga cualquier persona tiene una composición técnica que incluye el peso del fraude. Entonces, vos pagás un seguro que es más caro por aquel que cree que es vivo. Eso se traslada a todos los asegurados. Para responderte en tiempo y forma necesito tener un equilibrio. Hoy las compañías no se sostienen más por el rendimiento financiero. Se deben sostener por el rendimiento y resultado técnico. 

-¿Cuánto dinero se lleva el fraude en Argentina?

-Son 55 mil millones de pesos al año. Es una suma importantísima. En el total de las denuncias de siniestros que se presentan en el mercado asegurador casi el 48% tiene alguna situación de fraude o de irregularidad, ya sea que hay un monto indemnizado por encima del valor o una acción de fraude. En el resto del mundo ese porcentaje es mucho menor. Hay que trabajar profundamente en eso porque en épocas de crisis profundas como estamos viviendo se agudiza el delito y el fraude.

-¿Tuvieron algún fallo a favor en alguna causa judicial?

-Hoy tenemos dos causas en juicio oral y una a punto de sentencia. Vamos a generar un precedente dentro del mercado asegurador. Estamos haciendo una acción de detección de fraude muy intensa. Estamos yendo a fondo. No me interesa asumir el riesgo de que se piense que hay lentitud en el pago de siniestros, o que no se quiere pagar lo que corresponde… No es mi intención. No me voy a correr de la decisión de defender al actor de buena fe porque en definitiva no es cuidar solamente la salud de Libra, también es aportar y dejar una huella en el mercado asegurador.

-Hace poco dijiste que hay que reestructurar el modelo de negocios de la industria. ¿En qué consiste esa reestructuración que hay que hacer?

-La industria del seguro tiene un montón de pendientes: lo que es la credibilidad, innovar, transformar, generar productos personalizados, escuchar al usuario. En definitiva, generar puntos de coincidencia entre los actores de la industria. Somos competidores, me encanta competir, pero eso no quiere decir que con una empresa que yo compita no puedo tener dos o tres puntos comunes que fijen un norte y que digan: “Vamos todos por esto, generemos credibilidad, generemos una campaña de concientización del mercado asegurador”. Tenemos que ir transformándonos y adecuándonos permanentemente como industria y como personas a lo que el momento y la situación te exige.

-En Libra ofrecen un seguro por el que los asegurados pagan de acuerdo a cuánto usen el auto. ¿Cómo es ese esquema?

-Ese producto es OrangeTime. Realmente ha cambiado la metodología de asegurar los autos en Argentina porque vos pagás por el tiempo de uso estando permanentemente protegido. Es un dispositivo que se instala en el auto que detecta el tiempo de uso. Pagás por el tiempo que usás tu auto. Personalizar va a abrir la población de la cantidad de asegurados. No es siempre tratar de repartirnos la misma torta. Creamos en Libra una usina de innovación donde hacemos participar al productor también y generamos productos nuevos. 

-Estamos en un escenario global donde hay inflación en Estados Unidos, está subiendo las tasas de interés la FED, muchos analistas económicos dicen que eso generará una recesión global. Los capitales salen de los países emergentes y van a Estados Unidos a los bonos del Tesoro. ¿Cómo afecta eso tu operatoria?

-Eso afecta terriblemente no solo a la operatoria de Libra, afecta la operatoria del mercado. Hay compañías internacionales que están operando en el país. Las compañías que generaban déficit y que se sostenían por rendimientos financieros, ¿qué harán si no se adaptan a una ecuación de un rendimiento técnico? Tendrán que tocar la puerta, darse vuelta y decir: “¿Me mandan por favor tanta nafta?” ¿Qué van a hacer las compañías de afuera que supuestamente en algún momento mandaron esa nafta? La necesitan para su casa matriz porque no tienen el tanque lleno. ¿Y qué va a pasar? No se  lo van a mandar. ¿Y qué pasa? Por ahí levantan esa sede que tienen en el país y lo llevan al país de la casa matriz. ¿Eso qué hace? Provoca una reducción del mercado, una centralización.

-¿Cómo afecta a la industria de seguros que haya tanta inflación en la Argentina y tanta incertidumbre?

-Es un poco complicado porque pagás siniestros por encima del índice de inflación porque no hay repuestos, no hay mercadería. Después tenés un aumento del delito por una profundización de la crisis. Tenés un aumento natural del fraude y una guerra tarifaria porque queremos salir a buscar mercado. Es un combo complicado si no actuás con responsabilidad y si no tomás decisiones correctas. No es el mismo contexto de crisis que en otros momentos. La oportunidad es gigante porque el que se adapte y el que se transforme, el que adecúe la operatoria de su empresa, tiene una oportunidad de crecer hasta lugares que nunca había imaginado. A veces los sueños hasta son superados por la realidad. Libra tiene una oportunidad gigante de poder ser la compañía número uno del país. 

-El Gobierno tiene que renovar deuda en pesos todos los meses. ¿Le está pidiendo a las compañías de seguros que participen de las licitaciones del Tesoro?

-Por supuesto que sí. Hay bonos que son interesantes. Es un negocio de riesgo. Creo que al ir para adelante hay que asumir riesgo, pero es un riesgo calculado. El tema de los bonos es un tema interesante que nosotros estamos analizando. Lo importante es que hoy podés capitalizar la compañía con esos bonos. 

-¿Cómo es la relación de la industria con el Gobierno?

-La relación de la industria con el Gobierno está dada desde un ente de control. Como empresario no puedo pretender que mi ente de control o el Estado me resuelva inconvenientes que yo tengo que resolver como empresario, pero lo que sí necesito es que el Estado cumpla su función porque ese equilibrio nos lleva al éxito. Estamos todos en el mismo barco. Sabiendo cuáles son las responsabilidades de cada uno, conseguiremos que crezca el Estado y que crezcan las empresas privadas. 

-¿Mejora esa relación el hecho que el presidente Alberto Fernández haya sido durante muchos años el superintendente de Seguros de la Nación?

-El presidente hoy tiene un montón de situaciones. No sé si se puede ocupar precisamente de esto que vos me preguntás. Creo que eso lo debe tener delegado. Lo que sí puede generar alguna ventaja para el sistema y para la industria es que tendrá la posibilidad de delegar en personas que él sabe que conocen perfectamente de este tema.