Este año, la Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed) comenzará a subir las tasas de interés producto de la alta inflación que golpea al país. Además, un candente conflicto entre Rusia y Ucrania amenaza con desestabilizar la paz internacional, al mismo tiempo que el Gobierno de Putin amaga con prohibir el mundo cripto.
Y, por si esto fuera poco, las nuevas variantes del coronavirus siguen causando contagios, muertes y cierres.
Ante este escenario mundial cargado de disparadores negativos, los mercados financieros y de criptomonedas no saben cómo reaccionar y comienzan a comportarse de forma errática, lo que atenta contra los pequeños inversores que no saben cómo manejarse y se ven obligados a aprender a gestionar la volatilidad.
Para ayudar a este grupo de personas que quieren proteger su patrimonio, desde Forbes Argentina armamos un pequeño resumen con los tres puntos clave que hay que tener en cuenta en base a los consejos del magíster en Finanzas y CFA Charterholder Jonatan Kon Oppel, quien asesora en inversiones a familias de muy alto patrimonio en ConoSur Investments y fundó JKO Finanzas para ayudar a los ahorristas a invertir de forma independiente mediante una serie de cursos.
Informarse
En primer lugar, el especialista indicó que es necesario conocer cómo funciona el mercado de capitales, cuáles son sus riesgos y qué instrumentos financieros se negocian, así como también sus características y los que mejor se adaptan a nuestra forma de ser.
Es importante siempre antes de invertir conocer cuánto puede caer cada inversión. Hasta ahora no pasó nada fuera de lo común. El índice de acciones de Estados Unidos S&P 500 cayó 9,5% desde su máximo, y en la mitad de los últimos 30 años, cayó en algún momento 10% o más, comentó Kon Oppel haciendo referencia a las recientes caídas bursátiles que comenzaron a preocupar a los inversores.
Algunas acciones puntuales cayeron más de un 50%, y entre 1980 y 2020, 4 de cada 10 acciones norteamericanas cayeron más del 70% desde su máximo. El bitcoin cayó un 50% desde su valor máximo, algo que había ocurrido varias veces antes también. Un buen asesor debería informarte bien sobre estas cuestiones, agregó el experto.
Afortunadamente, hoy en día no es necesario cursar una carrera universitaria para aprender sobre finanzas, sino que solo basta con aprovechar la información que brinda internet y los miles de libros que están al alcance de todos.
Tener un plan
Por otra parte, el asesor destacó que es muy importante tener un plan, una estrategia, para invertir correctamente y operar de forma sistematizada, lo que impediría que nos dejemos llevar por las emociones.
En esta línea, expresó: Para estos momentos es bueno tener un plan. Cuando somos conscientes de que estas cosas pueden pasar, podemos prepararnos definiendo en qué momento aprovecharemos los precios más bajos y de qué forma.
Para armar un plan de inversiones, hay que determinar qué activos comprar, en qué proporción y momento, cuándo salir, por cuánto tiempo, etc. Cuanto más detallado quede todo, mejor.
Conocernos
Por último, pero no por eso menos importante, es fundamental conocernos como inversores. Para esto, tenemos que hacernos una serie de preguntas que nos ayuden a estimar cómo nos comportaríamos ante los diversos escenarios económicos y financieros y qué activos nos convienen más.
Las inversiones no deberían generarnos estrés o impulsarnos a tomar decisiones emocionales. Si nos sentimos muy mal al ver el valor de nuestras inversiones caer, es un buen momento para revisar si no estamos tomando más riesgo del que podemos tolerar, comentó Jonatan Kon Oppel.
Evidentemente, como sucede con cualquier problema de la vida, si no somos capaces de gestionar efectivamente nuestras inversiones, lo mejor siempre será contactarnos con un profesional del sector.