Cuatro de los famosos traders de "The Big Short" revelaron en qué están invirtiendo
Los expertos que hicieron fortunas multimillonarias durante la crisis subprime del 2008 aclararon que todavía les gusta ir contra el consenso, lo que significa invertir en activos que otros inversores y operadores evitan.

Porter Collins, Steve Eisman, Vincent Daniel y Danny Moses, cuatro de los famosos traders de Wall Street mencionados en la famosa película La gran apuesta (The big short), revelaron en qué activos financieros están interesados actualmente.

Los expertos que hicieron fortunas multimillonarias durante la crisis subprime del 2008 aclararon que todavía les gusta ir contra el consenso, lo que significa invertir en activos que otros inversores y operadores evitan.

"Lo que todos hicimos durante nuestra carrera es intentar ser contrarios", afirmó Collins, cofundador de Seawolf Capital, durante un panel de una conferencia sobre inversiones alternativas en Miami, Estados Unidos. En otras palabras, se preguntan dónde están los activos baratos, qué puede salir bien y cómo se gana dinero con ellos.

 

Posteriormente, Collins mencionó que encuentra valor en los mercados emergentes, como las acciones asiáticas, que están baratas debido a su falta de popularidad.

Su socio en Seawolf, Daniel, comparte una visión similar, aunque por razones distintas: espera que el dólar se debilite, lo que, según él, beneficiará a los activos de los países en desarrollo.

Por su parte, Moses, quien también cofundó Seawolf antes de fundar Moses Ventures, se inclina por las acciones de valor. En línea con su enfoque conservador, también apuesta por el oro como una protección frente a cualquier tipo de riesgo.

 

Mientras tanto, Eisman recomendó invertir en acciones de constructoras de viviendas, confiado en que la Reserva Federal reducirá su política monetaria a finales de este año y que la nueva administración de la Casa Blanca respaldará el sector.

De acuerdo a los expertos, el mejor enfoque contrario en el presente es la diversificación, no las posiciones cortas como en 2008.

"Lo que se busca son títulos de valor que puedan beneficiarse de un cambio secular que pueda producirse. Desde una perspectiva de riesgo-recompensa, hay que pensar más allá de lo que hacen los demás", indicó Moses.