La clave para tener una sólida posición financiera con el paso del tiempo se encuentra en el ahorro. Sin guardar algo de dinero mes tras mes, uno no podrá invertir para proteger e incrementar el capital con el paso del tiempo y así poder alcanzar la libertad económica o bien tener un colchón monetario para estar más tranquilo.
Sin embargo, en Argentina, esta tarea puede resultar algo difícil, principalmente por el incremento de la inflación y el dólar y los bajos sueldos que se manejan en gran parte de los sectores productivos locales. Afortunadamente, incluso en este desafiante contexto, hay cuatro pasos importantes que se pueden dar para quitarle algo de presión al bolsillo.
Recortar gastos
En primer lugar, aunque parezca evidente, hay que tomarse el tiempo de recortar gastos innecesarios. Con solo revisar los resúmenes mensuales del banco, se puede notar cómo a veces hay consumos que no aportan nada, como la suscripción a un servicio de transmisión que no se utiliza nunca o la compra periódica de un producto completamente prescindible.
Estos gastos, que se pueden clasificar como gastos hormiga y gastos fantasma, no representan mucho dinero de forma individual, pero juntos y sostenidos a lo largo de los meses pueden conllevar un importante desembolso de capital.
Buscar alternativas económicas
Por otro lado, es importante enfocarse en buscar alternativas más económicas a bienes y servicios que sí o sí hay que adquirir, como los gastos de teléfono, internet, ropa, comida, viajes, etc.
Si no pueden reemplazarse por falta de competencia, entonces se debe estar muy atentos a las ofertas y promociones, para poder aprovechar al máximo las prestaciones gastando la menor cantidad posible de dinero.
Armar un presupuesto
A su vez, para mejorar la capacidad de ahorro y tener unas finanzas personales saludables, se recomienda armar presupuestos de corto, mediano y largo plazo. De esta forma, uno podrá consumir y gastar dinero sin caer en la tentación de derrochar.
Si algo no está en el presupuesto, el cual tuvo que haber sido diseñado con anticipación e inteligencia, entonces no deberá comprarse, por mucho deseo que exista. Claramente, esto no significa privarse de placeres, sino eliminar aquellos pequeños que solo brindan una muy ligera satisfacción de corto plazo para más adelante poder disfrutar a lo grande.
Evitar deudas innecesarias
Si se usan con cabeza, las tarjetas de crédito pueden llegar a ser una gran herramienta financiera. El problema es que muchas personas toman dinero prestado, en grandes cantidades, para hacerse de bienes y servicios que son sumamente caros e innecesarios.
El típico ejemplo es el smartphone. Si uno no anda holgado económicamente, entonces es una muy mala decisión utilizar el crédito, con altos intereses, para adquirir un dispositivo tope de gama de última generación que solo será utilizado para enviar mensajes por WhatsApp y navegar por las redes sociales esporádicamente.
Siguiendo estos pasos, basados en el sentido común, el menos común de los sentidos, las personas podrán poco a poco aumentar la capacidad de ahorro para tener una posición monetaria sólida que permita llevar un estilo de vida menos estresante.