Forbes Argentina
Caputo en Latam Economic Forum
Money
Share

El blanqueo fue clave para reducir la brecha y calmar las expectativas devaluatorias, pero hay dudas sobre la sostenibilidad de este sendero.

6 Octubre de 2024 08.55

Todos los gobiernos saben que un dólar calmo mejora el humo social y, por lo tanto, suelen apelar a una estrategia de atraso cambiario para incrementar sus perspectivas electorales. El punto es que, esta dinámica suele chocar tarde o temprano con la restricción externa que afronta la economía argentina y no se logra mantener por mucho tiempo.

Desde hace 16 años que la Argentina no logra sostener un crecimiento del PBI por más de dos años consecutivos con un estancamiento de su nivel de actividad económica que implica una fuerte caída en términos de PBI per cápita.

En este ciclo de alternancia entre años de crecimiento y recesión, el denominador común es el loop de atraso cambiario para potenciar el consumo y devaluación cuando la falta de dólares se hace insostenible.

Es por eso que uno de los grandes debates de este momento es cuánto más podrá durar este veranito cambiario que se ve impulsado por el efecto blanqueo y un viento de cola internacional para emergentes.

"Mientras se extienda el blanqueo podría durar. Además, el Gobierno parece decidido a intervenir y el contexto externo con el dólar débil ayuda. El mercado les creyó y se puso hacer tasa en pesos, entonces el Central no usó tantas balas. Habrá que ver cuando el mercado empiece a desarmar esas posiciones. Y si lo hace, si están decididos a sostener ese nivel de intervención", explica a Forbes el economista Gabriel Caamaño.

La oferta de dólares se mantiene robusta desde mediados de agosto y, gracias a ello, los depósitos en dólares de privados llegaron al nivel más alto desde 2019. Y si bien la extensión del blanqueo lleva algo de tranquilidad para lo que resta de octubre, la duda es qué sucederá en el último bimestre del año.

"Creemos que la dinámica actual puede mantenerse al menos hasta fin de año. Los ingresos extra por el adelanto de Bienes Personales seguirán durante octubre, y luego el Banco Central tendrá que enfrentar menores pagos de importaciones a partir de noviembre, si bien también es cierto que seguirán estando por encima de las importaciones devengadas. Esperamos que el Central termine ligeramente vendedor el cuarto trimestre, con reservas netas cayendo entre 500 y 1.000 millones de dólares", dicen en Puente.

En cambio, para Milagros Gismondi, estratega de Cohen Aliados Financieros, incluso desde este mes se verá una mayor presión en reservas "por el pago de deuda y el pago de 150% de las importaciones", en un momento donde la baja del Impuesto PAIS va a fomentar la compra de bienes externos. "Si el Banco Central arranca a vender, finalmente eso impactará en la brecha", sostiene.

Otro de los motores de los que se nutre la oferta de dólares del MULC es el llamado esquema blend, donde se permite liquidar el 20% de las exportaciones al contado con liquidación, garantizando un flujo constante que contribuye a bajar la brecha cambiaria. 

El lado negativo es que golpea la acumulación de reservas al restar un quinto de las divisas obtenidas por el canal comercial. De ahí que el FMI viene pidiendo el fin de esta práctica.

"El escenario es desafiante y el Gobierno está buscando puentes de meses. El dólar oficial sigue siendo administrado a voluntad del ejecutivo por el cepo y va a seguir siendo así. La única discusión es el costo en términos de actividad o reservas. Ahora bien, los paralelos hoy están muy influidos por el dólar blend. El levantamiento de esa medida es lo que debería implicar alguna señal de alerta respecto del precio", subraya Martín Kalos, de Epyca Consultores. 

La idea del Poder Ejecutivo que quedó plasmada en el Presupuesto 2025 es buscar un crecimiento de la actividad del 5% con una inflación baja y un dólar oficial creciendo a un ritmo incluso más lento que el actual.

La cuestión es que, en todo crecimiento económico, hay una correlación importante en términos de importaciones. Con lo cual, se agrega un nuevo compromiso en acumulación de divisas, sumado al fuerte desafío de los vencimientos de deuda. Para Marina Dal Poggetto, por ejemplo, el Gobierno necesitará unos 20.000 millones de dólares el año próximo para sostener el actual sistema cambiario. 

Finalmente, la última variable que entra en juego es la situación internacional que por ahora juega a favor por el inicio de baja de tasas de la Fed que beneficia a los países emergentes. 

"Va a depender de lo que siga haciendo la Fed. Si sigue bajando la tasa o si se plantan acá porque puede ocurrir el dilema de un rebote de inflación con caída de consumo. Estamos a un mes de la próxima reunión y pocos días después son las elecciones en Estados Unidos. Y en medio de todo eso está el conflicto en Medio Oriente que golpea directamente en los precios del petróleo y en la inflación estadounidense", sintetiza el analista de mercados, Francisco Uriburu.

10