Los combustibles volverán a aumentar en este feriado del Día del Trabajador como vino sucediendo cada primero de mes desde febrero, cuando el Gobierno ideó un cronograma para dividir la actualización del Impuesto a los Combustibles Líquidos y al Dióxido de Carbono.
Luego de estar pisado durante casi tres años y no ajustarse por inflación como marca la ley, se buscó fraccionar el traslado de 9 trimestres en cuatro meses. Ahora, en mayo, corresponde solamente el cuarto trimestre del 2023, pero se trata del bloque que registró la inflación más alta hasta ese momento.
De ahí que las subas en los combustibles promediarían el 7% en el caso de la nafta super cuando en meses anteriores había sido del 4% por este concepto. En total, se trasladarían unos 61,82 pesos por litro en nafta y 42,07 pesos por litro en gasoil.
A ese monto se sumaría un 2% adicional por la devaluación mensual del tipo de cambio (crawling peg) y otro tanto por el ajuste de biocombustibles, algo que no se vino cumpliendo en los últimos meses y que las refinadoras reclaman.
Los últimos tres meses solo se ajustó impuestos y apenitas una parte de la devaluación. El último mes ni siquiera, no nos dio ni para ajustar lo de los biocombustibles, cuestionan desde una de las empresas del sector ante la consulta de Forbes.
Otra de las críticas de la industria pasa por la suspensión del sendero de convergencia de precios hacia paridad de exportación, un camino que se había iniciado con mucha determinación en los primeros meses de gobierno, pero que luego se abandonó ante el temor de una mayor escalada inflacionaria.
Por más de que el Brent subió, seguimos con la lógica del Gobierno anterior de barril criollo. Hoy se está comprando el crudo mucho más barato que la paridad de exportación, sostienen.
En efecto, por el incremento del precio del barril internacional ante los conflictos de Medio Oriente, la brecha con los precios locales se amplió. Hoy, el barril criollo se paga a unos 67 dólares, mientras que la paridad de exportación se ubica cerca de los 82 dólares al considerar el valor del Brent, menos las retenciones del 8%, menos los descuentos y contemplando una liquidación 80% al dólar oficial y 20% al CCL.
¿Cuándo será el siguiente aumento?
A pesar de que el cronograma oficial para actualizar lo adeudado termina este 1 de mayo, en junio se volverá a repetir la misma película porque justo se superpone con el vencimiento del primer trimestre del 2024, que también tuvo una altísima inflación.
Sucede que, a partir de ahora, los impuestos deberán actualizarse una vez por trimestre de acuerdo al Índice de Precios al Consumidor (IPC). Y, como el traslado es a trimestre vencido, recién en junio se aplicará el primer trimestre del 2024. El próximo ajuste recién será en septiembre, cuando se actualicen por la inflación del segundo trimestre.
No obstante, es probable que en ese lapso sin aumentos impositivos se aproveche para retomar el camino hacia el export parity. Por lo tanto, se continuaría con los ajustes mensuales en el surtidor.