La urgencia por incrementar las reservas del Banco Central eleva la expectativa por el blanqueo de capitales, al ser el único instrumento que podría ser efectivo en el corto plazo. Sin embargo, las perspectivas de los analistas no son muy positivas y la mayoría habla de una recaudación bastante discreta.
“El número que tiene en la cabeza el Gobierno es de 20.000 millones de dólares. Si llegan a 30.000 dan la vuelta carnero. De eso, podrían recaudar 1.000 a 1.500 millones en cada caso. Creo que el mayor negocio está en la moratoria, donde también se podrían recaudar otros 1.000 millones como una cantidad enorme. En definitiva, no aporta demasiado considerando que se necesitan entre 12.000 y 15.000 millones para levantar el cepo, pero todo suma”, sostiene Miguel Sinigaglia, presidente de Conetxia Family Office.
La mayoría de los especialistas que contactó Forbes coinciden en esas cifras, aunque con una mayor probabilidad del rango inferior de 20.000 millones, de los cuales, un bajo porcentaje se repatriaría. Se trata de un valor muy por debajo de lo conversado con el FMI que fijaba una referencia de 40.000 millones para poder recaudar unos 1.900 millones.
“Vemos más intenciones de pagar la multa que de repatriar fondos. Al contrario de lo que espera el Gobierno, es más factible que sea una buena noticia fiscal más que de inyección de dólares a la economía”, subrayaron desde una consultora que pidió mantener el off the record.
En tanto, María Castiglioni, de C&T sostiene que “casi todo va a ser volcado a inversiones exentas del 10%, o sea que el impacto va a ser fundamentalmente en actividad y la recaudación de bienes personales adelantada. Hoy salió la prórroga y según lo que hablamos con contadores, la gente está pidiendo hacer la presentación”, dijo.
Para tener referencia, los últimos blanqueos del kirchnerismo captaron 4.700 millones de dólares en 2009 y 2.600 millones en 2013-2015. “Dado que las divisas debían ingresar al país al tipo de cambio oficial y la brecha cambiaria promediaba el 50%, muchos agentes decidieron no ingresar por la expectativa recaudatoria”, recuerdan desde Equilibra.
“En cambio, el éxito del sinceramiento fiscal del 2016 fue rotundo. Se blanquearon activos por 116.800 millones de dólares, se recaudó el equivalente a 9.522 millones y se constituyeron depósitos en el país por 7.200 millones”, agregaron en su análisis histórico.
Curiosamente, el blanqueo actual ofrece mayores beneficios que el de la gestión de Macri. Se pueden regularizar hasta 100 mil dólares sin pagar impuestos (muy por encima de los 23.000 del 2016) y si se regulariza dinero en efectivo y se lo deja en el sistema financiero hasta diciembre del 2025 no se paga penalidad. Tampoco se pagan multas si se invierte el dinero en bonos, obligaciones negociables, acciones y proyectos inmobiliarios, cuando en 2016 sólo había costo cero si se compraban bonos intransferibles y no negociables durante los primeros 4 años.
Aún así, este “sinceramiento” estaría muy lejos de las metas cumplidas por la administración Cambiemos. Para Martín Litwak, fundador de Untitled SLC y uno de los mayores expertos en planificación patrimonial, los motivos por los cuales se captarían menos fondos que en 2016, a pesar de los mayores beneficios, pasan por cuestiones locales y externas.
“La gente todavía no ve una baja de impuestos. Hubiera sido más exitoso hacerlo en 2025 si es que el año que viene hacen la reforma impositiva. Tampoco hay una mayoría legislativa consistente que ofrezca previsibilidad. En la época de Macri se pensaba que se venían varios mandatos del Pro. A nivel externo, en la época de Mauricio, el contexto internacional ayudaba. Tenías blanqueos paralelos en Brasil, Chile, Perú, México, Colombia. Entraba en vigencia el protocolo de intercambio de información automático de la OCDE, lo que implicó que todos los bancos grandes fomentaban el ingreso al blanqueo”, explicó.
“Mucha gente lo va a pensar dos veces. Dado el perfil de alta presión impositiva que se nota en esta conducción monetaria, tal vez haya un wait and see antes de decidirse. Las decisiones van a estar muy sobre el filo del cierre tratando de vislumbrar las implicancias de la misma”, añade el analista de mercados, Francisco Uriburu.
En la misma línea se expresó Javier Casabal, Estratega de Renta Fija de Adcap Grupo Financiero. “De alguna manera, algo tiene que pasar de acá al 30 de septiembre para que mejore la confianza. El tema impositivo puede jugar un rol importante, pero las dudas del mercado no pasan tanto por la convicción fiscal, sino por el apoyo político. Si hay Milei para rato o no. De tener un buen blanqueo, te puede activar un circulo virtuosos que hace que el campo liquide, que se aceleren las inversiones, que baje el dólar”.