En la última jornada, los bonos soberanos cayeron, en promedio, alrededor de un 3%. De esta forma, el riesgo país subió poco más del 5% hasta cerrar en 1.486 puntos. Si bien la cifra está lejos de los 4.300 puntos de marzo de 2020, lo cierto es que también lo está del rango que manejan los países normales.
El riesgo país de Argentina se ubica en unos 1.400 puntos básicos, mientras que el global ronda los 350 puntos y el promedio de América Latina, los 450 puntos, con Uruguay en 80 y Chile en 120 puntos marcando los menores registros. Hay un largo camino con muchos hitos previos para que Argentina pueda eventualmente converger al promedio global o de Latinoamérica, comentó Eric Ritonadale, economista jefe en Puente.
En este contexto, los especialistas de Balanz Capital sostuvieron que el riesgo país de Argentina debería retroceder hasta los 800 puntos, lo que implicaría una tasa de interés en dólares del 10% (frente al 20% actual). De esta forma, la nación podría refinanciar los vencimientos de deuda de 2025 sin generar que haya una percepción de que los niveles de deuda actuales no son sustentables.
Cabe destacar que el Tesoro debe afrontar pagos por US$ 8.700 millones el próximo año provenientes de sus títulos en moneda dura, como los bonos GD y AL, tanto por amortización como por intereses.
En cualquier caso, si la renta fija soberana se revaloriza, la tasa de interés se comprime y el riesgo país (elaborado por JP Morgan para medir la diferencia de rendimiento con los bonos del Tesoro de Estados Unidos) baja hasta un nivel aceptable, entonces habría múltiples beneficios para Argentina.
Sobre su efecto en la economía, hay que considerar que, normalmente, la tasa a la que cotizan los soberanos suele ser la tasa en dólares que rige para el resto de la economía. Por ende, una convergencia a valores más bajos de ella llevaría a un abaratamiento del crédito, lo cual suele ser positivo para el crecimiento económico, señalaron desde Balanz.
A su vez, esta baja en la percepción de riesgo ayuda a canalizar mejor las inversiones del extranjero, otra fuente relevante de crecimiento, especialmente en los sectores de hidrocarburos y minería, añadieron.
Por su parte, desde Puente enfatizaron en que la normalización del riesgo país le permitiría a la república no solamente recuperar el acceso a los mercados internacionales para poder refinanciar los vencimientos de deuda de los bonos soberanos en los próximos años, sino también abaratar el costo del capital para las empresas, aumentar la inversiones intensivas en capital y facilitar el acceso al crédito a los individuos.