Mientras la Ley bases y el Paquete fiscal se encuentran en la recta final, la oposición se prepara para retomar la agenda parlamentaria con una serie de iniciativas que podrían atentar contra el equilibrio fiscal de Javier Milei.
Luego de ser tildados de degenerados fiscales por parte del Presidente, tanto en Diputados como en el Senado, desde Unión por la Patria hasta los bloques dialoguistas, impulsarán una serie de medidas que, al igual que la nueva fórmula previsional que ya fue aprobada en la Cámara baja, implican un gasto fiscal. Es decir, van a contramano de la motosierra del mandatario, por lo que se ubicarían en el radar de leyes que podría vetar.
Entre los proyectos que ya están sobre la mesa se encuentra la restitución del Fondo de Incentivo Docente (Fonid), la ley de financiamiento universitario, el proyecto del Fondo compensador al Transporte Público, además del cálculo de ajuste de los haberes previsionales que ya fue aprobado en Diputados.
Cada vez que los degenerados fiscales de la política quieran ir a romper el equilibrio fiscal, se los dije antes, lo digo ahora: les voy a vetar todo, me importa tres carajos, lanzó Milei el 5 de junio, durante su disertación de cierre del Latam Economic Forum 2024.
Ese mismo día, la Cámara de Diputados había aprobado por 160 votos a favor, 72 en contra y 8 abstenciones la fórmula jubilatoria, además de una recomposición del 8% por la inflación de enero.
En rigor, el cálculo aprobado contempla el índice de inflación del Indec, al igual que el DNU de Milei. Pero, además, establece una cláusula gatillo que se activa en marzo de cada año. En caso de que el índice salarial Ripte se ubique por encima del IPC, los haberes recibirán un incremento equivalente al 50% de la diferencia entre ambos cálculos.
De acuerdo a la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), el proyecto de ley aprobado en Diputados tiene un impacto fiscal del 0,45% del PBI. La iniciativa, que para la oposición es responsable en términos fiscales, podría ser sancionada por dos tercios en el Senado en los próximos días.
Próxima parada: educación
Mientras en el Senado sigue sin definir la fecha de la próxima sesión, Diputados apunta a sesionar el 4 de julio. El día en el que Milei se encontrará de visita por China, la Cámara baja tiene cita para avanzar con otros dos proyectos sensibles: la restitución del Fonid y una iniciativa vinculada con el Financiamiento de las universidades nacionales.
El Fonid, que fue creado para el mejoramiento de las remuneraciones docentes, fue eliminado por el Poder Ejecutivo a comienzos de este año. Fue a raíz de esa decisión que se presentaron una serie de proyectos para dar marcha atrás con la medida, que impacta de lleno en las arcas provinciales.
La OPC analizó los siete proyectos que proponen restituir el Fondo de Incentivo Docente desde el primer día del 2024 por diferentes lapsos, lo que supone abonar de manera retroactiva los meses anteriores, y luego continuar con el devengamiento mensual.
En este sentido, de acuerdo a la Oficina de Presupuesto del Congreso, la restitución del Fonid implicaría para este año un gasto de $1.294.770 millones, equivalente al 0,21% del PBI, si se reconoce la inflación acumulada en el último trimestre de 2023 y de 0,16% del PBI si se considera solo la inflación de este año.
Otro tema vinculado con la educación que ya tiene dictamen y fue incluido para ser tratado en la sesión del 4 de julio es el que declara la emergencia presupuestaria del sistema universitario nacional.
El objetivo de esta medida es morigerar el impacto de los aumentos en los bienes y servicios esenciales, para que las instituciones puedan cubrir los salarios y los gastos de funcionamiento.
Por poner un ejemplo, entre los dictámenes firmados en comisión se encuentra el de la radical Danya Tavela, impulsora de la sesión del 4 de julio.
Su texto plantea que las partidas para atender gastos de funcionamiento de las universidades se actualicen bimestralmente.
De acuerdo a las estimaciones de Tavela, su iniciativa tendría un impacto de $180.000 millones, como mínimo. De agregársele el IPC para lo que resta del año, se elevaría a unos $50.000 millones más.
Vale aclarar que esa estimación es sólo para los gastos de funcionamiento de las universidades nacionales. Es decir, para afrontar gastos como: tarifas, Internet, becas o comedores, por poner algunos ejemplos. No incluye salarios.
Los subsidios al transporte, bajo la lupa
Tampoco habría que descartar que los diferentes bloques de la oposición, dialoguistas incluidos, pongan sobre la mesa un reclamo que ya llevaron al Congreso intendentes de diferentes puntos del país, a fin de compensar las pérdidas que sufrieron luego de que Milei eliminara el Fondo Compensador del Interior. Se trata del fondo que se destinaba a subsidiar parte del valor del boleto del transporte público y que el año pasado, le representó al Estado Nacional unos $102.000 millones.
A comienzos de junio de este año, casi una veintena de intendentes fueron recibidos por diputados y senadores de diferentes bloques. En el encuentro, los jefes municipales les arrimaron un proyecto que apunta a modificar el Impuesto a los combustibles para destinar una parte de lo recaudado a la creación de un fondo para compensar incrementos de costos de las compañías. En concreto, el dinero recaudado no se destinaría a la tarifa, sino a la compra y renovación del parque automotor.
Entre los impulsores se encuentran los intendentes Pablo Javkin, de Rosario; Rosario Romero, de Paraná y Daniel Passerini, de Córdoba.