Olvídese de Nvidia. Hay otro fabricante de chips de Silicon Valley que está dando que hablar a los analistas esta semana. Nos referimos precisamente a Marvell Technology, cuyas acciones subieron el viernes después de que el consejero delegado de la firma dijera a los inversores que los ingresos de su unidad de inteligencia artificial se multiplicarán por cuatro en los próximos dos años.
Marvell lanza software y hardware para diversas aplicaciones, como la computación en nube, los vehículos autónomos y, sobre todo, los chips que impulsan la inteligencia artificial generativa.
Tras superar por poco las estimaciones de consenso de los analistas en cuanto a beneficios y ventas trimestrales, las acciones de Marvell se dispararon más de un 25% en las primeras operaciones del viernes, impulsadas en gran medida por las esperanzas de que la empresa se beneficie de la moda de la inteligencia artificial.
En la conferencia telefónica posterior a los resultados, el consejero delegado de Marvell, Matt Murphy, dijo que espera que los ingresos de la unidad de inteligencia artificial de la firma, que fueron de 200 millones de dólares el año pasado, "al menos se dupliquen" este año y vuelvan a duplicarse en 2024.
Eso supondría casi 1.000 millones de dólares en ventas, lo que representa cerca del 20% de los ingresos totales de la firma el año pasado.
En una nota del jueves a los clientes, el analista de Rosenblatt Hans Mosesmann declaró a Marvell su principal selección de acciones junto con Nvidia gracias al "impulso emergente de la IA", fijando un precio objetivo de 100 dólares para las acciones de Marvell.
Eso establecería un nuevo precio récord para la acción, superando su máximo de 2021 de 91 dólares y marcando una espectacular subida del 300% desde su nivel de mediados de los 30 dólares en enero.
Los inversores deberían considerar a Marvell como una "forma más segura de ganar exposición a la ola de la IA", según el analista de Barclays Blayne Curtis, que afirma que la empresa "avivó la llama" para los alcistas con sus previsiones de crecimiento de los ingresos impulsados por la IA. Curtis fijó un objetivo menos ambicioso de 55 dólares para las acciones de Marvell, aunque su calificación de compra está en realidad por debajo de los 62 dólares que cotizaban las acciones el viernes.
Fundada en 1995 por los esposos Weili Dai y Sehat Sutardja, Marvell salió a bolsa en medio de un boom tecnológico cinco años más tarde, acumulando una valoración de casi 20.000 millones de dólares poco después de su cotización en el Nasdaq, para hundirse rápidamente a unos 1.000 millones de dólares cuando las acciones implosionaron.
Su capitalización bursátil se situó el viernes en 52.000 millones de dólares, aproximadamente un 5% más que la de su par Nvidia, cuyas acciones han subido un 165% en lo que va de año gracias a su propio optimismo alimentado por la IA. Dai y Sutardja valen cada uno 1.200 millones de dólares, según cálculos de Forbes, aunque la pareja fue destituida de Marvell en 2016 en medio de acusaciones de fraude.