El Banco Central de la República Argentina (BCRA), ahora comandado por Santiago Bausili, está haciendo un gran trabajo en su proceso de "saneamiento", en especial en lo que respecta a la situación de deuda y la recomposición de reservas.
De hecho, el organismo cerró octubre con compras de divisas por más de US$ 1.400 millones, acumulando más de US$ 15.000 millones de adquisiciones desde principios de 2024, incluso a pesar de que suele ser un vendedor neto en la segunda mitad del año.
De acuerdo a Maximiliano Donzelli, jefe de Estrategias de Inversión en Invertir Online, uno de los motivos por los que el BCRA está comprando reservas en meses estacionalmente negativos es la liquidación del sector agropecuario, que está siendo más alta de lo normal, con más de US$ 2.000 millones operados durante el mes pasado. Además, durante octubre hubo un ritmo de emisión de obligaciones negociables por parte de las empresas muy alto, lo que le aportó oferta adicional al Mercado Único y Libre de Cambios (MULC).
"Sumado a esto, el blanqueo tuvo efecto positivo sobre la compra de reservas, mediante créditos al sector privado. De los más de US$ 12.500 millones de dólares blanqueados, aproximadamente un 12% fue destinado a préstamos financieros en dólares", añadió el especialista.
En este contexto, las reservas brutas del BCRA recientemente superaron los US$ 30.000 millones y alcanzaron el nivel más alto en la era Milei, aunque el jueves retrocedieron ligeramente hasta los US$ 29.700 millones. Pero en cualquier caso, se trata de una métrica que debe crecer, en especial porque las reservas netas siguen siendo negativas.
"En Argentina, las reservas brutas del BCRA no son un buen indicador del margen de maniobra de la entidad, siendo que están asociadas a pasivos. Esos pasivos son aún mayores a los activos, por lo que las reservas netas son hoy negativas", comentó Nicolás Guaia, CEO de Max Capital Asset Management.
Sin embargo, aunque el especialista señaló que "se puede sostener un nivel negativo por tiempo prolongado, especialmente si hay altos niveles de confianza", lo óptimo sería que las reservas brutas "igualen a las netas y haya, como mínimo, US$ 10.000 millones".
Aún así, todo depende de la política monetaria y cambiaria que esté implementando el Gobierno. Por ejemplo, según el equipo de Research de Bull Market Brokers, la política económica de Milei con superávit fiscal, de cuenta corriente y comercial "favorece que Argentina tenga un tipo de cambio apreciado con reservas netas liquidas negativas".
No obstante, si el objetivo es salir del cepo, se requerirán al menos de reservas netas liquidas positivas, lo que se puede lograr tanto con una ayuda del exterior como con una capitalización que haga el Tesoro. En este último caso, el Tesoro debería comprar dólares con el excedente fiscal conseguido para saldar la deuda que tiene con el Banco Central.
"Nosotros creemos que el nivel optimo de reservas internacionales es aquel donde la base monetaria es igual a las reservas internacionales de libre disponibilidad, puntualmente si el objetivo es una salida del cepo con un esquema que no comprometa la volatilidad de la unidad de cuenta en el corto y mediano plazo", agregaron los expertos del bróker.