En marzo del año pasado, el empresario Eduardo Costantini decía: Un inversor con el 100% de libertad, con toda liquidez siendo argentino, puede invertir de un 8% a un 10% de su portafolio sin ser agresivo. Puede perder un 3%, que es bastante para los días actuales, con intereses tan bajos. Invierte el 8% porque, si hay un 65%-60% de que se renegocie la deuda, probablemente ese 8% se convierta en 10%, 11%, 12%, o el 7% se pase al 10%. Esta fórmula, casi matemática, demuestra lo desafiante que es hablar sobre inversiones en un contexto tan volátil como el argentino, en el que las reglas de juego pueden cambiar casi de un día para el otro. Hablar de inversiones para el 2020 en Argentina y decidir en qué instrumentos apostar el capital es un desafío más difícil que el habitual. Con un escenario local dominado en su totalidad por la reestructuración de la deuda soberana con el FMI y con los bonistas privados, todas las decisiones previas a la resolución de ese conflicto, aún con final abierto, tienen un alto nivel de incertidumbre, alertaba Forbes en el especial de Inversiones.
Aunque la pandemia retrasó los plazos, finalmente la negociación por la deuda se cerró en agosto. Pero como la Argentina nunca deja de dar sorpresas, después del respiro de esa buena noticia, en septiembre el Banco Central de la República Argentina anunció nuevas restricciones para comprar dólares,uno de los mecanismos preferidos por los argentinos para resguardarse contra la pérdida de valor del peso.
Frente a esta situación, los inversores intentan posicionarse en instrumentos que les permitan, de alguna forma, salvaguardar sus ahorros y lograr una renta. Según Ramiro Marra, especialista en inversiones y director de Bull Market, en este contexto, la herramienta estrella del mercado bursátil son los Cedears, acciones de empresas de Estados Unidos que cotizan en pesos en la Argentina, al tipo de cambio del contado con liqui. Es lo que busca todo inversor minorista, porque tiene mínimos bajos, de $ 1.000, explica Marra. Así, se puede apostar por dos tipos de empresa: las compañías en crecimiento, como las cinco grandes tecnológicas (Apple, Google, Facebook, Amazon y Netflix) y la automotriz Tesla, o las compañías de valor que pagan dividendos, como Walmart, P&G o Coca-Cola. Entre estos dos grupos uno opta por un poco más de riesgo con crecimiento o rentabilidad más asegurada. Lo importante es que cualquiera de las dos está cubierta de la devaluación del peso. Son inversiones que se pueden hacer por 15 minutos, por meses o años. Por supuesto, cuanto más tiempo, menor es el riesgo, recomienda.
Los otros instrumentos por los que suelen optar los inversores hoy son las Obligaciones Negociables (ON) en dólares, los bonos de las empresas privadas. Es otro instrumento que está empezando a tomar vuelo, porque se pueden poner los dólares guardados en el colchón o en la caja de seguridad y dan una renta que se paga en una cuenta asegurada en los Estados Unidos, resume. Estas son dos principales recomendaciones hoy en el mercado, pero, claro está, la Argentina siempre puede sorprender con alguna medida que haga poner el ojo en un instrumento nuevo.