A mediados de marzo, la Comisión Nacional de Valores (CNV) aprobó el lanzamiento de nuevos Cedears, entre los cuales se destaca uno realmente muy premium que ya creció un 26% en dólares en lo que va del año: Ferrari.
Según Morgan Stanley, el famoso fabricante de coches superdeportivos se consagró como la marca de lujo más valiosa del mundo luego de superar a la casa de moda francesa Hermès. Contemplando el ratio precio-beneficios futuros, estas empresas cotizan a 50 y 48 veces, respectivamente.
De acuerdo a Luca Solca, analista en Bernstein, ambas compañías ocupan la cima de la pirámide de precios en sus respectivos rubros y están perfectamente posicionadas para obtener un beneficio del incremento de la riqueza a nivel global.
Evidentemente, Ferrari no es una corporación de lujo tradicional como tal, ya que se dedica al desarrollo de autos, a la gestión de equipos de carrera y a la distribución de artículos de promoción. No obstante, según Benedetto Vigna, director ejecutivo de Ferrari, de todas maneras es una compañía de lujo porque ofrece un producto único y conecta con la parte más íntima de las personas, el lado emocional.
Parte de esta cualidad se obtuvo gracias a la escasez y la exclusividad de sus vehículos. Si bien Ferrari podría vender fácilmente dos o tres veces su producción actual, no lo hace para mantener este estatus. Tenemos que mantenernos fieles a la estrategia de nuestros fundadores, que es vender siempre un coche menos de lo que demanda el mercado, relató Vigna en diálogo con CNBC.
Y a medida que pasa el tiempo, la situación mejora para Ferrari. En 2010, produjo 6.573 autos, lo que significa que duplicó la producción en 14 años. No obstante, en el mismo periodo, la cantidad de multimillonarios, es decir, potenciales compradores, se más que triplicó.
Por otro lado, en cuanto al producto en cuestión, el diferencial de los autos Ferrari es su diseño, el sonido del motor, el manejo, la potencia, el frenado o los cien años de historia de carreras, no la funcionalidad en sí. Cuando me invitan a dar conferencias, no asisto si escucho dos palabras: utilidad o movilidad. No fabricamos un producto útil, fabricamos un producto emocional, indicó el ejecutivo.
Por todos estos motivos, la marca se disparó más de un 650% tras salir a cotizar en bolsa en octubre de 2015. A día de hoy, con una capitalización bursátil de US$ 76.000 millones, es el cuarto mayor fabricante de coches del mundo, incluso posicionándose por encima de Mercedes-Benz, Porsche, BMW y Volkswagen.