La vicepresidenta Cristina Kirchner llamó al ministro de Economía, Martín Guzmán, para decirle que no pide su renuncia al cargo, en medio de la alta tensión política en la coalición de Gobierno.
La titular del Senado le señaló al funcionario nacional que no reclama su dimisión, al hacer una diferencia entre él y otros integrantes del Gabinete.
De esta forma, Cristina Kirchner dejó afuera de su reclamo de modificaciones en el equipo de Gobierno al ministro de Economía.
La conversación, que se dio de manera informal este miércoles en medio de la tensión, tuvo lugar luego de que los ministros cercanos a la vicepresidenta Kirchner pusieran su renuncia a disposición de Alberto Fernández.
Las especulaciones sobre una avanzada del kirchnerismo para empujar a Guzmán afuera del Gabinete aumentaron luego de que el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, principal referente económico de Cristina Kirchner, había afirmado en un reportaje periodístico que "para alcanzar la recuperación y compensar las pérdidas de la pandemia, hay que relajar la mirada fiscalista".
Sin embargo, los cañones no estarían apuntando a Guzmán, quien todavía tiene pendiente cerrar el capítulo de la reestructuración de la deuda con el Fondo Monetario Internacional.
Como principales blancos móviles del kirchnerismo siguen sonando los nombres del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, del ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y de su par de Trabajo, Claudio Moroni.
En la mañana de este miércoles, los ministros Eduardo "Wado" de Pedro, Tristán Bauer, Roberto Salvarezza y Martín Soria, además de Luana Volnovich y Fernanda Raverta, hicieron público que ponían sus renuncias al cargo a disposición del presidente, en una suerte de maniobra de presión para forzar la salida de alguno de los que Cristina Kirchner denominó alguna vez "funcionarios que no funcionan".
En medio de ese tembladeral político en el seno del Gobierno, el ministro de Economía, Martín Guzmán, remitirá en las próximas horas al Congreso el proyecto de Presupuesto para el 2022, decisión que tomó luego del llamado formulado por la vicepresidenta Cristina Kirchner.
En una jornada de máxima tensión, con rumores cruzados de todo tipo, todo quedó relativizado dentro del Gobierno y también se había mantenido en duda el envío al Parlamento del Presupuesto para el año próximo.
En ese contexto, lo que por ahora quedó en estudio es el paquete de medidas que este jueves pretendía anunciar el presidente Alberto Fernández para apoyar a los sectores de menores recursos, como reacción al resultado electoral del domingo.
Durante el mediodía, en un acto para presentar la ley de hidrocarburos, el jefe de Estado había confirmado el envío de la iniciativa que siempre se presenta a mitad de septiembre, pero la profundización de la crisis había puesto en duda la remisión.
"Presentamos el presupuesto dando por cierto que el año que viene no tenemos que cumplir compromisos externos, pero en realidad eso exige seguir adelante una negociación con el Fondo, conseguirla y lograrla", afirmó en ese acto el jefe de Estado.
Además, puntualizó que "si ese acuerdo no existiera", no se debería "hacer frente al pago de USD 19.000 millones", lo cual condicionaría la iniciativa elaborada en el Palacio de Hacienda.
"La realidad nos exige seguir adelante con el FMI. Si ese acuerdo no existiera, las condiciones serían otras, sería distinto en las posibilidades que tiene el Estado en promover el desarrollo que queremos promover", sostuvo.
El proyecto incluiría un fuerte crecimiento destinado a las obras públicas, una inflación cercana al 35% y un crecimiento de alrededor del 4,5%.
- Con información de NA