En paralelo al crecimiento incesante de la criptomoneda, que reúne a cada día más nuevos adeptos, existe otra realidad que incluye a todos aquellos que desconfían de la moneda digital. Ya sea por desconocimiento o simplemente desconfianza, muchas personas se alejan de este universo.
Por eso, a pesar de llegar al mundo como monedas digitales, las criptodivisas encontraron un punto intermedio entre la red y la presencialidad. Se trata de un viejo conocido que todos saben usar a la perfección: los cajeros automáticos.
Según información de Coin ATM Radar, existen más de 28.000 máquinas ubicadas en 72 países repartidos entre los cinco continentes. Dichos cajeros cuentan con 627 operadores y 43 productores. A su vez, si bien el bitcoin es la moneda más utilizada en las transacciones actuales, hoy en día se puede negociar con 11 divisas diferentes.
Para comprar criptodivisas a través de un cajero automático, hay que tener en cuenta que el proceso puede variar de un aparato a otro. Incluso cuando el software/hardware de la máquina admite los procedimientos de cumplimiento, no están necesariamente activados, ya que depende de la elección del operador de cada máquina en particular.
Hoy en día, hay ocho tipos de cajeros instalados en el mundo habilitados para este proceso, de los cuales seis cubren 90% del mercado total. En cuanto a la venta, cabe resaltar que no todas las máquinas permiten realizar este procedimiento, limitado para aproximadamente el 40% de todos los cajeros automáticos instalados en el mundo, que habilitan a los usuarios para cambiar criptomonedas por dinero en efectivo.
Además de un proceso de verificación, el cajero le proporciona al usuario un código QR al que deberá enviar los bitcoins que desee vender. Dependiendo de la configuración, recibirá el dinero inmediatamente o, en su lugar, será dotado de un código de canje, con el cual deberá esperar entre una y seis confirmaciones para recibir el monto negociado.
A pesar de las diferencias que puedan tener las máquinas, el profesor de Economía y Políticas Públicas de la Universidad de Harvard, Kenneth Rogoff, comentó a Forbes que la mayoría de estos intercambios son razonablemente seguros. No obstante, manifestó que el Bitcoin acabará siendo objeto de una regulación mucho más estricta que la actual, al menos en las economías avanzadas.
En esa misma línea, el Consejero Financiero y Director de Asuntos Monetarios y Mercados Financieros del Fondo Monetario International (FMI), Tobias Adrian, consideró difícil que los criptoactivos se impongan en países cuya inflación y tipos de cambio son estables, y que cuentan además con instituciones creíbles.
El Bitcoin en escala
El pasado miércoles el bitcoin escaló a un récord, mientras el primer fondo cotizado en bolsa (ETF) basado en futuros de la criptomoneda en Estados Unidos extendías sus ganancias luego de su sólido debut en la víspera.
La principal criptomoneda del mundo se negociaba a las 1615 GMT en 66.749 dólares, con un alza de 3,89%, luego de alcanzar previamente en el día un techo histórico de 67.016,50 dólares que superó su marca anterior de 64.895,22 dólares alcanzada el 14 de abril de este año.
Esta suba trajo la confianza de muchos pero, también, llamó la atención dado que se trata de una única unidad. Frente a este escenario, especialistas del sector comenzaron a afirmar que, tarde o temprano, este recorrido alcista llegaría a su fin. Pese a eso, Michael Sonnenshein, el director ejecutivo y miembro del directorio de Grayscale Investments, un importante gestor de fondos centrado en criptomonedas, en dialogó con Yahoo Finance afirmó que la tendencia de invertir en esta clase de activos no muestra signos de debilidad.
Sonnenshein cree que las criptomonedas como bitcoin o ether no son activos que solo están de moda, sino que llegaron para quedarse. "Bueno, la clase de activos llegó para quedarse, y los inversores lo aprecian en general. Invertir en cripto es ahora algo temático, ¿verdad?", detalló el ejecutivo.
*Con información de Forbes Colombia