Como anticipó Forbes, en octubre bajarán los precios de la nafta y el gas por redes en un intento del Gobierno para quebrar la inercia inflacionaria y perforar el piso del 4% mensual de los últimos cuatro meses.
"Quiero realizar un acuerdo justo con los consumidores. Nadie tiene que subsidiar a nadie. Ni nosotros a los consumidores ni los consumidores a nosotros. En consecuencia, si el precio del crudo internacional sube, el precio de los combustibles localmente va a subir. Si el precio baja, vamos a bajar", afirmó el presidente y CEO de YPF Horacio Marín.
Según el comunicado oficial, el "esfuerzo" de YPF en reducir sus precios será del 4% en naftas y 5% en gasoil. No obstante, como se actualizará el componente impositivo y se trasladará el "crawling peg" del 2%, el impacto en surtidor será del 1% en naftas y 2% en gasoil.
Se trata de la primera baja de combustibles en términos nominales en más de cinco años, a pesar de que hubo muchos períodos de caída en términos reales por el efecto de la inflación.
El punto que posibilitó esta contracción fue el notable desplome de la cotización del barril de petróleo internacional durante el último mes, donde pasó de alrededor de 80 dólares a unos 71 dólares en el caso del Brent.
En cuanto al gas natural por redes, se informó que el Punto de Ingreso al Sistema de Transporte (PIST), el precio del gas mayorista, bajará de entre 3,3 a 3,5 dólares el millón de BTU a entre 2,979 y 3,148 dólares.
Al igual que en los combustibles líquidos, la baja del gas se verá compensada por un aumento del servicio de transporte y distribución del 2,7%. Así, las facturas tendrían una caída de entre el 3% y el 6% según la categoría de consumo.
Finalmente, la luz incrementará su precio mayorista en casi un 3% al pasar a un rango de entre $63.187 y $66.885 el kw/h del Precio Estacional de la Energía Eléctrica (PEST).
Fuentes del sector de distribución indicaron a Forbes que todavía no se les informó si recibirán un ajuste en el VAD (Valor Agregado de Distribución), por lo cual, no se puede estimar el efecto final en factura hasta que no se publiquen los cuadros tarifarios.