El ministro de Economía, Sergio Massa, anticipó que volverá a echar mano a los yuanes para pagar parte de los vencimientos con el Fondo Monetario Internacional (FMI), una maniobra que había estrenado a finales de junio debido a la escasez de dólares que profundizó la sequía. Así, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) habrá consumido el 54% de los US$10.000 millones habilitados por el Banco Popular de China correspondientes al primer y segundo tramo del swap de monedas. Queda poco margen para sostener las importaciones e intervenir el mercado cambiario para mantener la brecha a raya.
El Gobierno enfrenta este lunes un pago consolidado al organismo por US$2.700 millones correspondientes a julio. A través de un mensaje grabado, Massa explicó que se utilizarán los US$1.000 millones del crédito puente que aprobó el viernes la Confederación Andina de Fomento (CAF) y US$1.700 millones en moneda china para no utilizar reservas.
Desde Romano Gruop señalaron que la autoridad monetaria había utilizado US$3.700 millones correspondientes al primer tramo de US$5.000 millones habilitados en el intercambio de monedas con el gigante asiático. A eso hay que sumarle este último giro al FMI, para el que se habilitó el segundo tramo por el mismo monto, por lo que el stock consumido asciende a US$5.400 millones.
En definitiva ya se utilizó el 54% de los US$10.000 millones de libre disponibilidad que había negociado el titular del Palacio de Hacienda durante su gira por China. El swap total es por US$18.000 millones y la intención de las autoridades argentinas es extender tras las elecciones el remanente de US$8.0000 millones.
En ese sentido, Romano Gruop destacó que el BCRA utilizó más del 30% del swap chino. El presidente de la consultora, Alfredo Romano, afirmó: Hay que aclarar que el Gobierno está tomando deuda. Hay que pagarla y es más cara que la deuda con el Fondo: el swap tiene una tasa de interés del 6,6% mientras que los DEGs tienen un costo del 4%.
La falta de divisas que profundizó la sequía obligó al Gobierno a recurrir a todas las cartas posibles para enfrentar los compromisos de deuda, las importaciones y la intervención sobre los dólares financieros. Así fue que el 31 de junio pasado se habían utilizado yuanes por cerca de US$1.000 millones para pagarle al FMI, mientras que creció fuertemente el uso de los renminbis en las intervenciones del BCRA en el mercado de cambios.
La utilización de la moneda china sirvió además como una válvula para canalizar los pagos del comercio exterior. Al respecto, la consultora Ecolatina detalló que los principales beneficiados fueron las industrias relacionadas a la electrónica, la química, agroquímica y la automotriz.
En paralelo, el Gobierno deberá esperar a la tercera semana de agosto para que lleguen los US$7.500 millones correspondientes a la quinta y sexta revisión con el Fondo, que dependen de que el Directorio dé luz verde al giro. Este viernes hay vencimientos por otros US$800 millones con el organismo, para los cuales se informará ese mismo día una operación financiera para no ingresar en atrasos.
Desde Fundación Capital indicaron que el Gobierno se encuentra rascando la olla con reservas netas en torno a los US$8.000 millones negativos y con más de la mitad de los recursos habilitados en swap consumidos. Eso relativiza la frase de Massa sobre no utilizar dólares de las arcas de la autoridad monetaria, ya que esa posibilidad generaría mayor incertidumbre.
En una versión caja de las reservas internacionales, donde sumamos el swap con China utilizado (u$s 3.658 millones), el repo con el BIS (u$s 3.158 millones) y los pases con Sedesa (u$s 1.815 millones), habría u$s 1.330 millones de excedente por sobre los encajes de los depósitos en dólares. Aún más, incluso con el desembolso del FMI, el manejo de la caja en dólares seguirá siendo delicada. En efecto, si bien con unos u$s 7.500 millones las reservas netas mejorarían notablemente, aún quedarían en negativo por u$s 3.295 millones (al 31 de agosto). Aún más, la tendencia a la desacumulación continuará, llegando a reservas netas negativas por u$s10.088 millones en noviembre, destacó la consultora.