El regreso de la Argentina a la producción de cobre está cada vez más cerca. Los Azules, uno de los principales proyectos que tiene el país a cargo de la minera McEwen Copper, anunció que recibió la aprobación de la Declaración de Impacto Ambiental, un paso fundamental previo a la construcción.
El permiso fue emitido por el gobierno de San Juan luego de más de un año de análisis y estudios por parte de la empresa internacional de ingeniería y consultoría Knight Piesold, con el apoyo de 22 profesionales especialistas sanjuaninos, el Ministerio de Minería y 14 instituciones públicas y privadas que conforman el Comité Evaluador han estado abocados a la exhaustiva revisión de más de tres mil páginas de la EIA, incluyendo un proceso de consulta pública y una visita al sitio del proyecto.
Habiendo cumplido esta instancia, el próximo paso será la publicación de un estudio de factibilidad definitivo, el cual está previsto para el primer semestre de 2025, con el potencial inicio de la construcción ya en 2026.
"Este hito le da un gran impulso a Los Azules y pone de relieve su potencial transformador para la provincia y la industria minera argentina. A medida que avancemos, la sustentabilidad y el compromiso con la comunidad seguirán estando en el centro del desarrollo de nuestro proyecto", dijo Michael Meding, Vice Presidente y Gerente General de McEwen Copper, y Gerente General del Proyecto Los Azules.
Hasta el momento, la empresa invirtió algo más de 400 millones de dólares y busca financiamiento para invertir otros 2.500 millones para lograr una producción de 155.000 toneladas de cobre fino por año durante 27 años.
Eso daría una exportación anual de unos 1.500 millones de dólares, con lo que se transformaría en uno de los diez proyectos de cobre más grandes del mundo, con el agregado de funcionar con energía eléctrica renovable y lograr la neutralidad de carbono en 2038.
Próximos pasos y financiamiento
A corto plazo, la empresa necesita poner unos 80 millones de dólares en el mes de marzo para comenzar con la ingeniería de detalle, con la cual ya se puede hacer una recomendación al directorio para iniciar la construcción.
No obstante, para poder hacer esa recomendación sería importante despejar el escenario financiero, para lo cual se apelará a diferentes canales como traders, grandes conglomerados industriales, inversores estratégicos posibles, gobiernos europeos y organismos multilaterales.
"Hasta diciembre del 2023, todo el mundo decía qué lástima que el proyecto está en Argentina. Hoy la respuesta es la opuesta: qué interesante que está en Argentina. El mundo hoy está empezando a mirar al país con otros ojos", cuenta Meding a Forbes.
"El proyecto despierta mucho interés en Europa porque cumple con todos los estándares ambientales, el apoyo de la comunidad y por el desarrollo de minerales críticos donde Europa no se quiere quedar afuera de esa cadena. La próxima semana tenemos reuniones muy importantes en Bruselas. Pensamos que habrá muchos interesados", agregó.